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Diego.

Desperté todo adolorido weon, sillón culiao incomodo. Me refregué los ojos y busqué mi celular porque la wea esta sonando otra vez.

Que no sean estos weones porfa.

Cuando por fin lo encontré me di cuenta que es un número desconocido.

Alo.

—Wena po, oye soy el papá de la Andrea.

—Buena tío, ¿Como está? —me paré del sillón.

—Bien, ya pero te quería invitar, ¿Podi venir como en media hora o estai en tu quinto sueño? —se rió.

—Media hora me toma pa ir para allá po, pero ahí veo como lo hago.

—Ya entonces en una hora, la Andrea recién despertó así que tenemos para rato aún.

—¡Andrea apúrate! —se escuchó a la Laura gritando.

—¿Y para donde vamos? —abri el closet y saque unos jeans negros que me dan medios sueltos de abajo, un poleron adidas y la chaqueta que es como plateada.

—Al zoológico.

—Hace como mil años que no voy a esa wea —me reí—Ya, me voy a bañar y voy.

—Ya —cortó.

La media vola, me invitan a paseos familiares ahora, ¿Ahora soy como parte de la familia?

Me fui a bañar y una vez que salí me vestí rápido. Busque entre las cosas de mi mamá su base y me eche en el moretón que me gane ayer por andar webiando.

Igual se nota la wea.

Camine hasta la pieza de mis papás y mi mamá es la única despierta que está con el celular.

—Oye mamá, voy a salir.

—¿A donde?

—Al zoológico con la Andrea, los papás me invitaron.

Asintió.

—Mándale saludos..

—Ya, chao —salí de la pieza y me devolví a la mía otra vez porque se me olvidó el banano, saqué plata y mi celular.

Salí de la casa y me subí a la moto, acelere la wea lo más que me dejo para poder llegar luego.

Una vez que llegue vi al tío subiendo unas weas al auto, lo saludé y me dijo que me subiera así que eso hice. A los pocos minutos la Laura se subió y la ayudé a abrocharse el cinturón de la silla, me contó que el ratón le dejó plata, me siento un héroe weon.

—Es que no tengo ganas de ir —escuche a la Andrea y abrió la puerta del auto, me quedo mirando.

—Hola, estoy bien, ¿Y tú? —me reí pero a ella no le causo gracia, fruncí el ceño.

Se sentó a mi lado porque es el único asiento que queda y creo que si hubiera otro se sentaría en ese.

¿Que wea? ¿Por qué se comporta así?

El tío echo a andar el auto y solo ellos con la Laura se fueron conversando, la Andrea va con sus audífonos puestos mirando hacia afuera.

—¿Cierto Diego? —preguntó la Laura.

Fruncí el ceño.

—¿De que?

—Uy andas igual que la Andrea, no quiero crecer o me pondré igual de weona —bufo.

En otra vida                                        Donde viven las historias. Descúbrelo ahora