MI NIÑERO 2

Capítulo 8

ANDREA.

Decido dejar de pensar en lo que nos dijo Sara ayer, era una completa locura, además ahora no parecía igual de convencida que el día anterior, ni siquiera nos había saludado de vuelta cuando le di los buenos días.

—Bueno, yo me tengo que ir—dice de repente Marina—tengo cita con el médico dentro de media hora.

La miré extrañada ya que no parecía estar enferma ni tener algún tipo de síntoma de ningún tipo.

—¿Y eso? ¿Te encuentras mal?—pregunto preocupándome un poco por ella.

—No me pasa nada, no te preocupes—ríe—solo es una revisión mensual que tengo que hacerme—hace una breve pausa para sacar una botella de agua de color azul de su mochila y beber un trago—hace dos años tuve cáncer.

—Vaya, no tenía ni idea...—me quedo sin palabras.

No esperaba esa respuesta, es más, la veía tan bien y tan alegre que no pensé que ella pudiese haber tenido cáncer ni ningún otro tipo de enfermedad.

—No te preocupes, ya estoy curada, aunque tengo que seguir haciendo estas visitas al médico, es pura rutina. Bueno, me voy por que si no, voy a llegar tarde—ríe guardando de nuevo la botella de agua en su mochila—¡hasta pronto!

—¡Hasta luego, espero que te vaya bien!—me despido de ella.

Sigo mi camino tras despedirme de Marina aunque con un mal sabor de boca. Nunca pensé que podría haberle pasado algo así, me había quedado sin palabras ante la noticia. Pero por suerte está bien y curada, y me alegro muchísimo por ella.

—Vaya, vaya, ¿pero quién tenemos aquí?—pregunta alguien a mis espaldas.

—Buenos días a ti también Joel—digo sin mirarle aún.

Reconocía esa voz de machito que suele poner para dirigirse a mi. Me giro para mirarle a los ojos,

—¿Qué pasa? ¿No te alegras de verme?—pregunta con una sonrisa ladeada apoyándose en la pared con la palma de la mano.

—¿Qué quieres Joel?—respondo queriendo ir directa al grano.

Sabía que a Joel le pasaba algo conmigo, se le notaba aunque estuviese a leguas de distancia de mi.

—¿No puedo hablar con la novia de mi amigo Aiden tranquilamente?—pregunta irónicamente.

Hago una mueca y ruedo los ojos con total pesadez. Este chico me exasperaba cada vez más con sus aires de rompe corazones y don Juan. Aunque era atractivo, se comportaba como un auténtico capullo.

—Qué quieres—repito tajante.

—Que te vengas conmigo a tomar algo este fin de semana—dice por fin.

—Vale, pues aviso a Aiden y a Marina y vamos todos juntos—esbozo una sonrisa forzada.

—Hecha el freno, bonita—dice Joel acercándose un poco a mi—¿quién dijo nada de invitar a alguien más?

Me quedo de piedra. Ahora mismo no me podría mover ni aunque me arrastraran. ¿Está diciendo de que quede con él a solas? ¿Está loco?

—Tú deliras ¿no?—le espeté cruzándome de brazos—Tengo novio y es tu amigo, ¿te acuerdas?—pregunto devolviéndole a la realidad y tratando de alejarme un poco.

Pero en un movimiento, Joel me agarra del brazo izquierdo para acercarme más a él sin poder zafarme de su agarre ya que yo no tenía la fuerza suficiente para hacerlo.

—Aiden no tiene por qué enterarse, preciosa—me susurra al oído—venga, no seas estrecha, sé que me deseas, te he visto como me miras desde que entraste aquí—dice sin dejar de sonreír con ese intento asqueroso de mirada seductora en los ojos.

En ese momento estallé. ¿Acaso era corto de entenderas? ¡No iba a irme con él a ninguna parte!

Me zafo por fin de su agarre dándole un codazo en la tripa, causando que él retroceda y se separe al fin de mí.

—Ni estrecha ni mierdas, no voy a ir contigo a ninguna parte, imbécil.

Joel ríe ante mi arrebato.

—Que pena, y yo que quería hacerte pasar una bonita velada y una noche inolvidable—hace énfasis en la palabra "inolvidable" mientras hace una mueca para que me de cuenta de los términos obscenos con los que decía esa palabra.

—Eres asqueroso—digo antes de irme hacia mi siguiente clase, dejándole allí.

Él ríe de nuevo obligándome a dar media vuelta.

—Ya veremos si te hace tanta gracia cuando le cuente a Aiden tu asqueroso intento de ligar conmigo y que te parta la cara—digo completamente enfadada.

—Oh preciosa, ¿a quién crees que creerá si le dices algo de esto? ¿A su novia de cuatro meses o a su amigo al cual conoce desde el instituto? Piensa un poco nena—dice con una sonrisa socarrona mientras con su mirada me recorre de arriba a abajo.

—A mi, por supuesto—digo convencida de mis palabras.

—Pues díselo, ¡confiésaselo todo! Dile que te intenté meter mano en mitad del pasillo de la universidad si quieres, a ver qué te dice—suelta una risotada decidida.

—Eres un imbécil—digo antes de irme de nuevo, pero esta vez de verdad.

Era un imbécil redomado. ¿Cómo se le ocurría decirme eso teniendo en cuenta que soy la novia de su amigo? ¿Acaso quería que le diese un puñetazo o qué?

Aunque sus palabras me hicieron dudar, si se lo decía a Aiden... ¿creería a su novia o a su amigo del instituto?

De repente diviso a Aiden a lo lejos del pasillo, hablando con Nick, Ben, Iván y Will frente a una clase.
Tenía que decírselo, pero ¿cómo? Era su amigo del instituto, le conocía desde hacía muchos años, a mi solo desde hace apenas cinco meses, era impensable que fuese a creerme a mi antes que a su amigo.

Joel tenía razón, no puedo contárselo sin tener ninguna prueba.

—¡Hola princesa!—exclama Aiden nada más verme acercarme a su posición.

—Hola—saludo a todos para luego darle a Aiden un leve beso en los labios.

—¡Cuánto tiempo!—dice Nick al verme.

—Han pasado meses sin vernos y ni nos das un abrazo ni nada—dice Will fingiendo estar ofendido.

—¡Claro que os doy un abrazo!—digo mientras me abalanzo a ellos para darles un abrazo.

Las imágenes de cómo nos ayudaron ambos a Aiden y a mí con el tema de Scott nunca se me olvidará, o cuando Will condujo rápidamente pero con sumo cuidado hacia el hospital para poder salvar a Aiden...estaré eternamente agradecida con ellos.

—¿Qué tal te ha ido la prueba?—pregunta entonces Aiden.

—¡Genial! Pensé que iba a irme fatal, pero me ha ido muy bien—admito.

—Esa es mi chica—dice Aiden con una sonrisa en los labios.

—Oye—nos llama la atención Iván—¿os apuntáis a una fiesta este fin de semana?

—Nos apuntamos, de una—dicen tanto Ben como Will y Nick al unísono.

—Claro que iremos—dice Aiden alegremente pasando su mano por mi cintura dando por hecho de que yo también iba a ir a la fiesta con él.

—¿Quién da la fiesta?—pregunto.

No quería llevarme una sorpresa como cuando fuimos a la fiesta que daba Marilyn en su casa.

—¿Alguien ha invocado al mejor anfitrión de fiestas universitarias?—pregunta una voz a nuestra espalda.

Oh no, esa voz.

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¡Hola Sitters! Gracias por todo vuestro apoyo❤️

¿Quién creéis que es el anfitrión o anfitriona de la fiesta? Os leo en comentarios🥰