MI NIÑERO 2

Capítulo 13

ANDREA.

Joel me volvió a agarrar del brazo pero esta vez con mucha más fuerza de la que había utilizado antes y me empujó hacia la pared trasera de la gran casa en la que vivía. La música resonaba todavía y mi cabeza empezaba a darme vueltas.

Me llevo la mano a la cabeza ya que al empujarme contra la pared me había golpeado con ella en la cabeza.

—¿Ahora no eres tan fiera eh?—ríe de nuevo.

El plan se había tornado peligroso. No veía ni a Aiden ni a Marina por ningún lado. Ella se debía d encargar de avisar a Aiden de que yo no estaba y pillar a Joel con las manos en la masa intentando tener algo conmigo. Esto no era lo que teníamos planeado.

Tenía miedo y estaba completamente segura de que Joel lo podía notar con tan solo mirarme levemente en la oscuridad.

Joel se acercó hacia mí en un movimiento vacilante mientras mantenía en su boca una sonrisa ladeada y se mordía el labio.

—Vas a ser mía, preciosa.

AIDEN.

Iván no paraba de hacer diversos chistes y de contar anécdotas graciosas mientras que los demás nos limitábamos a reír y a beber. Él era un chico divertido y en cualquier momento te podía sacar una sonrisa y hacer que te olvides de todo lo malo en un solo segundo.

—Oye Aiden—oigo como alguien dice a mi lado.

Miro hacia la dirección de la que provenía la voz que me había llamado y me encuentro con Marina. Solo con Marina.

—¿Has visto a Andrea? Había ido a por una bebida pero todavía no ha vuelto y no la encuentro—dice mirando hacia todos lados.

—¿Qué? ¿Pero no estabas con ella?

—Me dijo que volvería enseguida, pero ya ha pasado un cuarto de hora y no ha vuelto.

Su tono me preocupaba. La última fiesta a la que habíamos ido había sido un completo desastre del que ella salió huyendo después de que Abby le tirase su bebida encima.
Temía por ella. ¿Y si había bebido demasiado? ¿Y si le había ocurrido algo y no había nadie a quien pedir ayuda? ¿Y si algún amigo borracho de Joel estaba intentando propasarse con ella?

—Vamos a buscarla.

Avisé a los chicos de que íbamos a buscar a Andrea y ellos se ofrecieron a ayudarnos.

Solo esperaba que estuviese bien.

ANDREA.

Subía su mano desde mi muslo hasta el bajo de mi vestido, subiendo este poco a poco mientras me agarraba del cuello para que no pudiese emitir ningún tipo de sonido que alertase a los demás de que estábamos allí.

—Por favor, suéltame—digo entre lágrimas con un hilo de voz.

—Si te resistes será peor—dice sin dejar de sonreír.

Entonces se acerca a mi y hunde su cabeza en mi cuello, devorando este como si fuera un vampiro y dejando numerosos chupetones mientras intentaba besarme todo este como si fuera una ventosa.

No sé cómo pero de repente paró y se giró hacia sus espaldas. Un segundo después se encontraba en el suelo sujetando con ambas manos un lado de su cara.

Aiden. Aiden apareció justo a tiempo.

—Andrea, mi amor, ¿estás bien?—corre hacia mi y me pregunta mientras sujeta mi rostro entre sus manos.

Sin esperarlo Joel le devolvió el puñetazo que le había asestado antes Aiden para quitármelo de encima.

—¡Aiden!—exclamo.