Contrato de amor •|Kookmin AU|•

A cientos de kilómetros

Narra Jimin

Tengo cero ganas de asistir al colegio hoy.
El pequeño dolor de cabeza que persiste luego de mi pasadita de copas me está matando, pero hago mi mejor esfuerzo al recordar que sólo quedan dos días y al fin pondré final a esta etapa de la preparatoria.

No logro descifrar mi estado de ánimo...
Mis días han sido un sube y baja de emociones constante...
Estoy triste porque no lo veré durante dos o tres días quizás y también sé que no llegará para mí graduación, ni siquiera pude decírselo.
Por otro lado siento como una especie de pequeña felicidad porque me prometió intentarlo y esta vez no voy a cometer errores...
Seré perfecto para él.
Haré que me mire de manera diferente, así como comienzo a verlo yo.

Me meto en su baño y trato de relajarme mientras el agua corre por mí cuerpo... Lavo mi cabello y disfruto de sentir su aroma invadiendo mis sentidos, sea como sea es una manera de llevarlo conmigo. Luego de lavar mi cuerpo me seco y me pierdo en el vestidor. Me coloco mi uniforme, seco mi cabello y estoy listo al fin.
Recojo la ropa sucia del baño y antes de preparar mi desayuno, pongo la lavadora en marcha.
Cuando voy por la leche a la nevera visualizo mis benditas píldoras...
Sólo quedan unas pocas en el blister, y como la encargada de conseguirlas fue mi madre tendré que pedirle que me pase el contacto de la doctora para buscar la receta y poder comprarlas nuevamente.

Ahora menos que nunca las debo olvidar.

Termino mi desayuno, lavo mi cuenco y tras tomar mochila, celular y llaves  salgo del departamento para comenzar mi rutina de cada día.

Iba caminando distraído, casi llegando al instituto con el celular en la mano cuando lo siento vibrar...

Al comprobar quién era... Sonrío.

JK: Estoy a punto de abordar, tu?

JM: Acabo de llegar al colegio. Avísame cuando aterrices... Buen viaje.

JK: Gracias. Te llamaré por la noche. Cuídate.

JM: Estaré esperando.

—¿A qué se debe esa sonrisita? —inevitablemente me sobresalto.

La voz de Tae irrumpe en mi pensamiento y guardo mi celular al instante.

—Solo era Jungkook. —le digo sin importancia siguiendo mi camino.

—¿Ah? La verdad entiendo cada vez menos. Después de lo de anoche ¿Aún tienes ganas de sonreír? —me avergüenzo al recordar el desastre que generamos en el cumpleaños de Jin.

—Ambos estuvimos mal Tae. Hoy pudimos conversar un poco y él se disculpó conmigo y yo con él. —no quiero justificarlo, pero lo hago—. A parte... yo tuve gran parte de la culpa.

—Si, seguro... Nunca entenderé tu afán por justificar a una persona que se comporta mal. Has hecho lo mismo con tus padres por años. —me dice caminando a mi lado.

—No es verdad... Yo anoche bebí demás e hice cosas fuera de lugar. Calculo que Hoseok hubiese hecho lo mismo si tú hubieses estado en mi sitio, no lo crees?

—Eso seguro... ¡Pero lo que pasó luego en el baño! ¡Por Dios Jimin! —trágame tierra.

—No quiero hablar de eso...

¡Muero de la vergüenza!

—Eso sí que estuvo fuerte amigo. Literalmente se escuchaba...

—¡Bueno ya! —lo interrumpo—. No quiero hablar más del tema, en verdad me apena todo lo que pasó, pero no lo puedo borrar.