Motivos...

8.2K 777 219
                                    

Narra Jungkook

Estaba haciendo un esfuerzo enorme para controlar mi temperamento.
Me convencía una y otra vez que mi actitud era la correcta, pero no podía evitar la fea sensación que invadía mi cuerpo al recordar dicha imagen.

Estaba sentado en la sala de juntas esperando por mis padres para poder hablar primero con ellos y advertirles sobre mi decisión, para luego juntarnos con el padre de Jimin. Nada me haría cambiar de opinión y eso lo tenía que dejar en claro.

Quería pensar en otra cosa. No sé,  cualquiera, pero mi tendencia a obsesionarme con ciertas cuestiones siempre fue muy marcada, y esta vez no era distinto a las demás.
Aún recuerdo esas líneas...

"<<Estoy casado y amo a mi esposo>>  esas fueron sus palabras. Jimin jamás te engañaría. Llevo tiempo interesado en él, creo que tú lo sabes, pero él jamás, jamás me ha correspondido a ninguno de mis intentos, ni siquiera esa noche cuando lo besé a la fuerza"

Una cosa era haberlo escuchado de su maldita y asquerosa boca, y otra muy distinta era verlo plasmado en una fotografía...

Seguía esperando que me llegara la información que había pedido sobre el paradero de Jisso, y hoy sería el último plazo que le daría a mi informante.
Estaba casi seguro que ella algo tenía que ver con todo esto. Es más, el propio Lee Taemin me lo había advertido aquella noche y pese a que me puse en marcha enseguida para saber de ella aún no tenía ninguna pista.

No iba a mentir, en el momento que vi esa imagen mi lado impulsivo pujó por salir y pedirle a Jimin más que una buena explicación por aquel beso, y sobre todo preguntarle el porqué no me lo había contado. Pero luego me recordé a mi mismo que yo no le había sido del todo sincero, no le había dicho toda la verdad. Quizás fue bajo la excusa de evitar su sufrimiento o quizás por miedo a que no perdone mi pequeño desliz.
Por esta razón, me callé y decidí dejarlo pasar por alto. Soy un cobarde lo sé, pero tengo mucho que perder.

Por otro lado estaba preocupado, esa no era mi única batalla. Tenía otra aún más difícil, o por lo menos eso creía yo...
Jimin no aceptaba aún su embarazo, si bien me auto convencía que era demasiado pronto para ello, era algo que comenzaba a preocuparme y tenía momentos donde me preguntaba qué hacer para ayudarlo.
Yo quería que él amara a nuestro hijo por encima de todo, y era verdaderamente frustrante no saber cómo lograrlo.

Mis pensamientos se vieron interrumpidos cuando mis padres ingresaron a la sala y por la expresión en el rostro de mi progenitor sabía que esta negociación sería, quizás, la más difícil de mi vida.

—Hola cariño... —mi madre vino a mi a darme su cálido beso, como siempre lo hacía.

—Hola mamá... —me puse de pié para abrazarla.

Ella ni siquiera se imaginaba lo bien que me hacía su abrazo en este mismo momento.

—¿Estás bien? —pero si sabía cuándo algo ocurría.

—Si, ¿Por qué lo preguntas? —no dude en preguntar.

—Nunca me llamas mamá, siempre es un "madre" sin pena ni gloria... —sonrío, sé que tiene razón.

—¿Te gusta más que te llame mamá? Puedo hacer el esfuerzo y cambiarlo...

Su mano sale disparada para tirar de mi cabello, como cuando era pequeño y me gustaba tanto sacarla de sus casillas...

—¡Auch!

—No me tomes el pelo mocoso... —y esa es exactamente la misma frase.

—Perdón que interrumpa su pequeña discusión, pero tengo prisa. —mi padre y su empatía.

Contrato de amor •|Kookmin AU|•Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum