Cumpliendo fantasías

8.9K 886 133
                                    

Narra Jungkook

Amanece en la ciudad de Busan y el reloj biológico me juega una mala pasada.
Por más que quiera seguir durmiendo un poco más esta mañana de sábado... No puedo.

Me desperezo, estiro mí cuerpo y cuando miro hacia el lado contrario de la cama, perdido y enredado entre las sábanas blancas lo encuentro a él.
Me coloco de lado y apoyando la cabeza en mí mano lo miro...
Fue una pésima idea dejarlo beber tanto anoche... Todos los planes que tenía para nosotros al llegar a casa se esfumaron y terminé conformándome  con dormir acurrucado a su cuerpo cuando su inquieto sueño me lo permitió.
Estoy tentado a despertarlo, de disfrutar de su cuerpo y recorrer su piel pero a la vez me hipnotiza la paz que desprende su semblante, su tranquila respiración.
Su perfecta espalda es un caso aparte. Ésta parece llamarme para comenzar un recorrido de besos desde ese pequeño lunar para, finalmente, terminar perdiendo la cordura en la curva perfecta de su trasero.

—Genial... —suelto un suspiro y decido levantarme frustrado, estoy excitado.

Al llegar al cuarto de baño y ver la tina se me antoja tomar un baño, así que abro el grifo y ajusto la temperatura como a mí me gusta. Acto seguido acomodo los productos de aseo que siempre uso y juego un poco con el agua para que se forme espuma.
Una vez la bañera está a nivel me meto dentro, pero luego de unos pocos minutos no estoy cómodo y nada parece conformarme... lo quiero aquí.

Salgo de la tina y me importa un carajo mojar todo a mí paso. Desnudo camino a la habitación directo a lo que quiero.

—Jimin... Despierta. —acaricio su rostro y veo como intenta abrir sus ojos—. Arriba dormilón... —susurro tranquilamente.

—Mmm... Quiero dormir. —balbucea y busca acomodarse en una nueva postura para seguir en lo que estaba.

—Despierta cariño... —lo destapo un poco pero él se vuelve a tapar bruscamente y está vez hasta la cabeza—. Jimin... No me obligues a cargarte y meterte al agua a la fuerza.

—No quiero... ¡Quiero dormir! —se queja en tono caprichoso.

—¡Se acabó! —le advierto y quitando las sábanas de su cuerpo lo levanto de la cama y entre quejidos y protestas me lo llevo a la bañera—. No te resistas y quédate quieto o nos iremos al suelo.

—¡No quiero bañarme! ¡Lo que quiero es  dormir! —exclama pataleando. Definitivamente no volverá a beber.

—¿Por qué eres tan caprichoso? —odio que se me resistan.

—¿Yo caprichoso? —me pregunta incrédulo. 
Vale, yo también lo soy... Un poco.

Pero finalmente luego de tanto drama  se serena por completo cuando su cuerpo se sumerge en el agua y lo pego a mí.

—Perdóname mí niño pero me has obligado a hacerlo... —ahora sí me siento cómodo y a gusto.
Tengo lo que quería... Lo que necesitaba.

—Eres muy malo... —me acusa pegando su cara a mí pecho.

Sus labios, sus benditos labios en ese hermoso puchero se convierten en mí cosa favorita... Otra más.

—No me digas eso. Quería tomar un baño contigo, así juntos... —después de todo sé que también le gusta.

—No podemos estar pegados siempre.  —¿A caso me está rechazando?

—Lo sé... Pero cuando puedo quiero estar pegado a ti ¿Eso te molesta? —le pregunto molesto.

—En verdad no... Sólo quería seguir durmiendo un poco más. —me acaricia mis muslos suavemente aún medio adormilado y mis ganas de él se reactivan.

Contrato de amor •|Kookmin AU|•Where stories live. Discover now