A través de una luz - Lumity Au

02

Debería intentar

Un dos tres, un dos tres, de nuevo.

Ahogaba el ruido de sus propios jadeos, sus brazos apoyados contra el suelo mientras por el rabillo del ojo veía su reflejo ante el enorme espejo a su lado, se apoyó en su rodilla y se levantó limpiando con su mano el sudor que recorría su frente.

Era duro estar empezando una carrera musical, su debut había sido lo más difícil que tenía que superar, pues no había resultado como quería.

-Vamos chica, es hora de tu descanso.

-¡Qué tal lo hice!

-¡Ja! Has mejorado no lo niego - sonrió divertida. - pensar que antes bailabas peor que pato - rió -

-¡Hey!

Alejando las bromas del sitio, la mujer salió junto con la joven celebridad que tenía colgando en su cuello una toalla personal morada que usaba para secar el sudor que caía de su frente.

Desde que tenía uso de razón, la chica había tenido el sueño de adentrarse a los corazones de las personas para mejorar sus días, ayudarlas a sobrellevar las diversas situaciones que les ocurría, y a medida que iba creciendo fue dándose cuenta que su voz, era muy bien recibida en los adentros de la gente.

-Nada como una infusión de jengibre, miel y limón para la voz de nuestro ángel favorito - sonrió entregándole una vaso -

-Sigo sin acostumbrarme al sabor - hizo una mueca -

-Mañana tienes un concierto, tomalo de una vez niña - rió la mujer -

Sin esperar más, puso el vaso en sus manos y llevó el filo de este hacia su boca donde el líquido bajó por su garganta. La mujer palmeo su espalda alcanzándole un folleto azul muy bien doblado.

-Que es esto.

-Tu madre quiere que entres a Hexide. - informó -

-Pero tengo muchas cosas que hacer aquí, además recibo educación en casa. - dijo -

-Lo sé niña, pero no es suficiente, la compañía discográfica no quiere a artistas ignorantes - la tomó de los hombros. -además necesitas un descanso.

-No quiero un descanso - se atrevió a decir levantándose del asiento -

-Puedes estudiar y continuar tu carrera entonces - avisó. -Luz... - y la chica la miró de nuevo sabiendo que hablaba en serio cuando mencionó su nombre. -te lo digo como amiga y no como tu representante.

Acarició sus propias manos con nerviosismo ¿la universidad? Sabía que ya tenía la edad pero con tan sólo pensar eso, se moría de los nervios, necesitaba pensarlo, aunque no era del todo una mala idea, tal vez la mujer tenía razón.

-Lo pensaré ¿de acuerdo? - miró seria -

-Por supuesto - sonrió. - ah y...es una universidad privada, es la ideal para una estrella pop como tú.

-No sólo me dedico al pop y lo sabes.

-¡Claro! Bueno, regresemos al ensayo, hay pasos de baile que aún debes mejorar.

Con las piernas aún temblando, se dejó caer a su suave colchón donde provocó que su cuerpo entrará en calma y relajación ante el arduo ensayo de los pasos de baile para el concierto que tenía para mañana.

No demoró tanto para recordar el interés de su madre en que ella fuera a la universidad, no importa si la mujer tenía o no el dinero para pagar una privada, cero examen de admisión pero era más el empeño que debía ponerle.

Por un momento se llegó a imaginar cómo una adolescente normal, ir a comer con amigos, estudiar en grupo en alguna casa ajena, conocer gente y tal vez solo tal vez, conocer a algún chico para que le llegue a gustar, aunque por supuesto, tenía que tener cuidado con el tema romántico pues para una cantante que no hacía mucho había empezado en la carrera musical, era algo delicado para sus fans.

-¿Debería ir? - se preguntó así misma mirando el folleto. - supongo que podría...

Tenía ganar de hacer amistades y aprender más, pues los conocidos que tenían no solían ser muy amistosos a veces pues en ciertos casos - y dependiendo de quien sea - los demás artistas la miraban de mala manera o como una oponente que la cual debían cuidarse.

-Lo que debería hacer ahora es preparar algo de comer, muero de hambre - dijo al sentir el gruñir de su estómago -

Guardó el folleto y se dirigió a la cocina de su casa, un no tan pequeño edificio ubicado en una comunidad privada que no estaba a penas alejada de la ciudad, la entrada era custodiada por guardias las veinticuatro horas del día y era la única forma también de salir.

-Hola ¿mamá? - habló por teléfono. - si, ella me lo a dado...¿Que pienso? Mmm eh decidido ir. No mamá, no dejaré la música. - suspiró. -no habrá problema porque iré encubierto para asegurarme - tomó un sorbo de jugo. - no soy tan popular dudo que alguien me reconozca y si lo hacen supongo que no les interesará. - respondió. Aunque de solo pensar que podría tener fans en Hexide, de algún modo la emocionaba y ponía nerviosa. -¡Mamá! - exclamó rubor izada -no tendrás nuero...¡Nuera tampoco! - y su rostro se puso aún más rojo. - ¡eso! Recuerda que tengo una imagen que cuidar - suspiró. - si mamá tu igual cuidate, ya se que debería dejar de suspirar a menudo...te quiero - colgó -

Tomó el control del televisor y se sentó colocando un plato junto con un vaso grande de jugo, en la mesita que había frente al gran sillón.

-Espero a Eda no le moleste que rompa mi dieta al menos por una noche - sonrió a punto de llevarse un papa frita a la boca -

De repente su celular empezó a vibrar encima de la mesita haciendo temblar al vidrio de esta.

-¿Hola? - respondió a la llamada. -

-¡Nada de frituras! - exclamó la mujer del otro lado de la llamada -

-¡Pero si no he hecho nada! - aún -

-Mis presentimientos no fallan niña, será mejor que guardes eso, lo iré a ver por la mañana.

-¡Bruja! - exclamó ante su acierto -

-Y de las más sexys de aquí. Si no veo mañana esas papas guardadas te haré ejercitar hasta que no te puedas levantar. - colgó -

Con cólera y pesadez, guardó las papas en el microondas para luego sacar la verdura de la refrigeradora. Tal vez debió haber hecho una ensalada antes de quedarse con la dura tentación del potasio guardado frente a sus ojos.