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¿Admiración?

—Que te inspira para hacer tus canciones.

La conversación había llegado ya muy lejos, continuó incluso cuando los paparazzis se fueron del lugar, ambas chicas charlaba de variedad de cosas a pesar de que en vez en cuando Amity preguntaba sobre su vida artística, cosas que Luz no dudaba en responderle a su amiga y fan.

—Muchas veces subo al techo de mi casa por las noches, suena muy cursi a decir verdad pero. - sin importar que tan fija era la mirada de Amity en ella, Luz seguía observando el cielo con toques anaranjados y amarillentos. — la brisa fresca y tranquila que me ofrece es inspiradora.

Por un momento Amity pensó que se iba a referir a la luna junto con las estrellas. Un fuerte viento las azotó haciéndolas reír por el cosquilleo que le produjo a ambas por un corto tiempo donde después la morena fue la primera en levantarse ayudando a la peli verde a ser la siguiente.

—Dejó irme. Eda debe estar preocupada por mi. - soltó su mano.

—Ahora veo que no es tu tía. - habló Blight provocando que inevitablemente Luz sonría de manera nerviosa y avergonzada.

—Lamento eso, en serio mil disculpas por engañarte. - supuso que ella jamás dejaría de disculparse por eso.

—No te preocupes, sólo querías ser una estudiante normal de nuevo. - quitó el seguro de la puerta para al fin abrirla.

Paradas cerca del marco de esta, veían las escaleras como si ninguna de ellas quisiera alejarse, irse de allí. Amity abrió la boca pero no dijo nada, acercó con cautela su mano hacia la de la cantante con intenciones de estrecharla, pero no pudo por un movimiento de la castaña.

—Supongo que nos veremos después. - acomodó su cabello para volver a colocarse el beanie. — me gustó hablar contigo Amity.

—A mi igual. - admitió con pena.

Como era posible que todo dio un giro con tan sólo un concierto.

Bajaron las escaleras juntas con el silencio en sus labios y el ruido en sus zapatos, aún habían estudiantes en el edificio debido a los horarios de clases, pasaron la puerta de salida al fin para ver de nuevo las grandes rejas de la universidad, las cuales estaban cerradas con la puerta peatonal abierta, y cerca de ella, se encontraba la mujer de cabellos anaranjados con notables canas a sus lados.

—Allí está mi movilidad. - rió al ver como la mujer ya la llamaba. —hasta pronto, Amity. - se despidió.

La ojiambar sólo podía observar, como aquella chaqueta militar verde se alejaba con el trotar de la chica que se acercaba rápido para al fin salir por la puerta aparte y subir al auto plateado.

Las ventanas se subieron, pudo ver como Luz se colocaba unos lentes oscuros junto con un cubre bocas adicional a su imagen.

—No tiene nada de malo ¿Cierto? - se preguntó internamente cómo si fuera un duda existencial. — que ella sea la razón por la cual sonrío más seguido.

Metió sus manos a su chaqueta, con su mochila en hombros y su celular en mano avisando a sus hermanos que ya iba a casa, el trabajo era lo de menos, después de todo tenía el día libre y vaya que sintió con suerte por eso, luego de ese encuentro, estaba segura que no habría otro igual de sensacional.

A través de una luz - Lumity AuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora