A través de una luz - Lumity Au

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Nuestra melodía

» Luz:

Podía recordar lo mucho que me gustaba cantar de pequeña y lo mucho que mi familia me halagaba por mi voz.

Recuerdo mi primera presentación en la escuela y todos habían quedado encantados, como olvidar la sonrisa de todos esos expectantes que aplaudieron hasta pararse.

—Ya se que quiero ser de grande mamá. - le había dicho a mi madre cuando tenía siete años.

—¿Ah si? Y que es lo que quieres ser mija.

—¡Quiero ser cantante! - confesé con emoción. —¡quiero llegar a los corazones de las personas! - sonreí.

—¿No quieres ser algo más?

—¡Qué tiene! - había intervenido mi padre. —si mi niña quiere ser cantante, una cantante será.

Me levantó entre sus brazos sentandome en su cuello, era un muy lindo recuerdo que no cambiaría por nada. Desde ese momento me había prometido muchas cosas.

Y cuando falleció mi padre, decidí que era momento de ir a cumplir mi sueño.

—Por favor cuidate mucho.

Los demás miembros de mi familia no apoyaban mi sueño así como mis ex compañeros de escuela, todos se burlaban y decían que no lo lograría.

En ese entonces me faltaba conocer la pubertad y por suerte...mi voz no salió afectada de mala manera.

—Lo haré. - sonreí.

Nos habíamos dado muchos abrazos antes de llegar al aeropuerto y agradecía mucho a mi madre por confiar y tener fe en mi, había ahorrado mucho para el vuelo hacia la gran ciudad donde las estrellas crecían.

—No olvides llamar. - me dijo.

—Nunca. - ahora se que eso se volvió mentira.

Tenia suficiente dinero para hospedarme en una pequeña posada, era suficiente para componer mis canciones y practicar mi canto, aunque tenía que mantener la boca cerrada a veces por las quejas de otros inquilinos.

Solo me faltaba la oportunidad de demostrar lo que valgo. Así que empecé a cantar en algunos bares e incluso concurrentes calles cercanas al lugar de donde vivía, habían tiendas cerca y hasta donde sabía, las escuelas quedaban en el centro o del otro lado de la ciudad.

—¿Cree que tiene el talento? - recuerdo haber escuchado cuando pase por una tienda de electrodomésticos junto con mi ukulele. —¿Quiere ser una estrella? - mi atención se había quedado en la pantalla. —Venga a la calle xx xxx para las audiciones y obtenga su primer concierto en Stardom donde se decidirá si es lo mejor de lo mejor para ser un idol.

Estaba decidida a que me acogieran, que me ayudarán y representaran, pero sin importar que tanto me había esforzado, mis nervios habían hecho de las suyas en el escenario.

Mi debut había fallado y cuando observe el escenario, lo vi...un chico de cabellera dorada dislumbraba a todos con su bella sonrisa y todo el lugar estaba animado.

Los demás debutantes me miraron de pies a cabeza como si fuera un ser inferior y uno que otro se reía de mi.

—Hey. - fue la primera vez que habíamos hablado. —no les hagas caso. - aconsejó. —vamos, extiende tu pecho y brilla. - dio una palmada en mi espalda.