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¿Cita?

Una pequeña cuchara se movía en círculos dentro de una taza llena de té, el sonido que producía era el único que podían escuchar ambas mujeres mientras esperaban que la morena bajara de las escaleras luego de haber tomado su ducha bien merecida después de un largo día agotador.

Edalyn analizaba cada cosa de ella, se cruzó de piernas colocando sus manos encima de estas observando a detalle los nervios que recorrían el cuerpo de la ojiambar.

—Así que Mity - rompió el silencio.

—Amity, señora. - corrigió.

—Señorita. - corrigió de vuelta mostrando sus dedos sin anillo alguno. — libre cual colibrí muchacha, no confundas las cosas. - prosiguió ante la mirada de la contraria. — que haces aquí. - interrogó.

Hasta donde sabía, la prensa ni nadie más que ella sabía dónde vivía Luz y ver a Amity Blight sentada en el sofá de la sala de la cómoda casa de la morena mientras la misma se hallaba en su habitación, le parecía absurda mente curioso y raro.

—Luz me invitó. - dijo y no mentía en ello.

Se habían encontrado de pura casualidad cuando Noceda era trasladada a la comunidad encerrada donde vive mientras que Amity salía de su trabajo con su mochila en la espalda y una mirada que mostraba irritación de todo tipo.

—¡Demonios! - maldijo rascándose la cabeza cual loca. — tu no deberías estar aquí, ni siquiera deberías saber dónde vive esta niña descuidada. - se cruzó de brazos.

—M-Mantendré el secreto. - jugó con sus dedos.

Se sentía muy inquieta pues quería ver cada rincón de la casa, podía ver unos pocos cuadros de fotos colgados por allí, así como también un par de trofeos en una repisa. El televisor era grande y plano, colgado en la pared mientras abajo habían unas cuantas decoraciones de plantas y otro cuadro más pequeño parado en la mesa donde supuso que se encontraba con su madre.

—¡Lamento la demora Amity! - bajó las escaleras con apuro. —¡E-Eda! - su corazón brincó del susto al ver a su representante.

—Quiero una explicación. - pidió jalando las mejillas de la cantante.

Ahhhh ¡está bien, está bien! ¡Suelta!. - gritó a dolorida. — ¡Qué cruel! - dijo masajeando sus mofletes.

—Que te he dicho de traer "amigos" aquí, además, ella también es tu fan. - regañó.

—Lo siento pero no pude evitarlo, quería que me haga compañía, es mi súper duper amiga lechuga.

Lejos de sentirse ofendida, Amity aguantó las ganas de reír para no interrumpir su conversación.

—Silencio tomate moreno. - murmuró la mujer revolviendo su cabello. — ya hablamos de pasar mucho tiempo con alguien - dijo a su oído.

Noceda se sonroja de inmediato al recordar la conversación que habían tenido el día después de su concierto con Hunter, habían pasado un par de días más hasta que de nuevo la adulta le recordara lo arriesgado que es envolverse a fondo con una persona, más aún siendo esta su fanática.

A través de una luz - Lumity AuWhere stories live. Discover now