A través de una luz - Lumity Au

07

¡Cámaras y stop!

¿Sus caminos se cruzaron luego de aquel fanservice?

Luz no sólo vio a Amity en los demás conciertos que dio, sino también se vio involucrada en varios encuentros torpes en la universidad, en los pasillos, la salida, las escaleras e incluso, aunque fuera incómodo, en el baño. Vaya que el mundo era chico.

Por otro lado, Amity sólo podía ignorar a Luz Noceda, mientras su mente y oídos pertenecían a Lux Angel ¿diferencia? Mucha. Pues ambas mostraban una actitud diferente, o al menos así lo veía cierta peli verde a pesar que la única diferencia que tenían era la forma de vestir.

Incluso había conseguido un trabajo de medio tiempo en una cafetería no tan lejos de su casa, pero si de la universidad, fuera lo que fuera con tal de obtener dinero.

—¡Hey Ams! - se acercó una chica de cabellera negra.

—Oh, hola Boscha - saludó para luego seguir guardando un par de cosas en su casillero.

Daba el caso que algunos días de la semana, a la peli negra no le tocaba clase como a Blight.

Ella era una de las pocas amistades que la peli verde tenía.

—Que tal te a tratado la vida - palmeo su espalda.

—Como siempre - respondió. Empezó a caminar hacia las escaleras para llegar al salón que le tocaba.

La ojiazul caminaba a su lado mientras hablaba de muchas cosas que le habían sucedido en los días que no había pasado junto a Blight.

No fue hasta que cierta peli gris se apareció por el pasillo, donde detuvo la conversación y le brindó un fuerte abrazo a la morena.

—Que tal Skar - sonrió. — Que haces por aquí.

—Buscaba a alguien pero tal parece no a llegado. - se encogió de hombros. — es bueno verte Bo.

Alejándose de sus muy animadas amigas, subió las escaleras ignorando la conversación que ambas tenían, estaba un poco cansada, con el trabajo y los deberes, las noches eran muy abrumadoras, pero lo recompensaba el escuchar la voz de aquel bello ángel.

—Sonría señorita - habló el hombre de acento italiano.

El flash de las muchas cámaras en el set incomodaba su vista, no estaba acostumbrada a tal resplandor aunque le recordaba los reflectores en los conciertos.

Había faltado a clases por una buena razón, su representante, Edalyn Clawthorne, le había conseguido una sesión de fotos en una muy conocida revista de famosos llamada Fama, la morena estaba tan emocionada que no dudó en faltar a la universidad, era una oportunidad que no quería desaprovechar.