A través de una luz - Lumity Au

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Cariño

—Te quiero, Luz.

El silencio era abrumador, la distancia se volvía su amiga, las palabras no salían de su boca por más que lo deseaba, Amity apretaba la mandíbula con fuerza ante la mirada de asombro de la morena. ¿Acaso no planeaba responder?

—¿Luz? - se estaba impacientando cada vez más.

Cuando la castaña abrió la boca, pensó que le daría la respuesta que tanto quería pero en cambio, solo la volvió a cerrar mordiendo su labio aún con las mejillas coloradas de vergüenza.

—Olvidalo... - murmuró decepcionada dándole la espalda para que no vea su desilusión.

Escuchó que la puerta de la cocina se cerraba y pensó que todo acababa allí, que se había arriesgado por nada.

A punto de llorar, sintió un cuerpo caer en su espalda. Noceda se había aferrado a ella posando su cabeza con la de ella.

—Luz, que-

—Shh. - calló.

Con sus latidos golpeando su pecho por el acercamiento, se mantuvo en silencio sintiendo como la artista rodeaba su cintura.

—Por favor di algo...me está matando.

—No es justo... - murmuró.

—¿Uh?

—Caray no pensé que esto sucediera.

—Que quieres decir. - mientras más hablaba más la confundía.

—Te quiero Amity, supongo que te he admirado desde el primer día en que te vi en la azotea de Hexide. - confesó, la ojiambar quiso voltear, necesitaba verla mientras seguía hablando pero la castaña se lo impidió. —y por supuesto no me di cuenta en ese entonces, como hacerlo...

—Dejame verte, por favor - pidió tocando las manos morenas de la artista.

—De seguro creerás que soy una tonta. - dijo. — te quiero, Amity Blight y sería un honor salir contigo.

Cuando se dio la vuelta, ambas se dieron cuenta del desastre que se habían hecho sus rostros, nerviosa, estiró su mano por debajo con la mirada atenta de Amity, la ojiambar unió sus manos sin dejar de mirarlas.

—Por qué esto sigue dando miedo. - susurró la morena tocando su estómago con su brazo.

—No lo sé. - respondió Blight estrujando su atuendo.