A través de una luz - Lumity Au

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¿Primera discusión?

El timbre sonó nuevamente, Skara corría por los pasillos con apuro con el objetivo de hallar a Amity, en sus manos había una revista hecha rollo, la mayoría de los estudiantes en los pasillos la tenían, la típica revista de chismes que los famosos odiaban por revelar información privada.

—¡Amity! - exclamó atrayendo su atención.

La peligris se detuvo en seco al notar la mala mirada de la ojiambar, su mochila colgaba en su hombro derecho y al ver lo que su amiga tenía en mano, gruñó siguiendo su camino.

—E-Espera Ams... - la siguió.

—Quiero estar sola Skara. - dijo.

Habían pasado más días desde que Luz y Amity se hicieron novias, unos cuantos más desde que Camila Noceda llegó de sorpresa y se quedó por corto tiempo en la ciudad para luego regresar por su trabajo.

—¿Estas bien? - preguntó.

—¿Hm? Por qué lo dices.

—No lo sé, tal vez porque tienes mala cara. - hizo una pausa corta. —y porque te resistíste a matarme por tener la revista.

Viendo con discreción a todos lados, se detuvo en seco haciendo que su amiga chocara con ella.

—¿Quieres... - le arrebató la revista de las manos. —...tirar esta porquería? - dijo estrujando por completo las hojas para luego lanzarla a la basura.

Los chismes pueden destruir amistades.

—Sabes que no es verdad ¿cierto? - habló la oji gris.

Los chismes pueden destruir...

—No me lo dijo. Ella me mintió. - siguió caminando.

...Relaciones.

Boscha había escuchado su corta charla, dejó de apoyarse en una de las paredes y se fue en busca de Noceda, tendría una conversación con ella.

Tomó su teléfono escribiendo un mensaje, a este punto sabía que Amity se iría directamente a casa, pues no soportaría más los comentarios que hacían acerca de Luz sobre el tema que hallaron en aquella revista.

—¿Y bien? De qué querías hablar. - dijo Luz cuando llegó a la azotea.

La ojiazul volteo a verla apoyando en la baranda que tenía en frente.

—¿Has hablado con Amity? - preguntó de primeras sin siquiera verla.

—Yo...no. - se quitó el beanie para acomodar su cabello. —hemos hablado hace unos días pero no recientemente.

Noceda había estado ocupada con la música y la universidad, lo que hacía ahora después de sus entrenamientos, era a dormir, su celular permanecía descargado y las llamadas de Amity no entraban más que a su buzón de voz. La ojiambar permanecía curiosa y preocupada por la condición de la morena, su última llamada era para cancelar la cena que habían planeado el mismo día, pues según Luz, tenía algo pendiente de suma importancia.

Y esa noche fue lo que había causado revuelo en la actualidad.

—Porqué no se lo dijiste. - le lanzó la revista.