Tres corazones una relación, recuerdos perdidos ❦ SEGUNDO LIBRO

Capitulo 50 ❦ Deseo Incontenible ❦

Elizabeth

Admito que estaba algo avergonzada, cuando Paula me dijo de esta habitacion sabía que debía traer a los gemelos y mostrarles esta parte de mi, sabía que mis mejillas estaban sonrojadas pero lo ignore y dejé de lado la incomodidad para centrarme en lo único importante, nuestro momento.

Ambos estaban sentados en la cama, creo que había cierto humor en la forma en que me miraban, sus posiciones que dejaban ver la diferencia entre ellos.

Evan me miraba casi recostado en la cama, disfrutando el espectáculo con sus piernas abiertas, sonreía ligeramente y cada tanto pasaba su mano por su cuello, le notaba, estaba ansioso y listo.

Ethan me miraba con sus brazos sobre sus rodillas con las manos entrelazadas, se mordía el labio y de vez en cuando notaba como las venas de su mano saltaban, se contenía.

Cuanto placer me daba esto, ser observada por ellos, como si me desnudaran solo con la mirada, como si sus ojos fueran capaces de transmitir calor, cada giro, cada vuelta estaba envuelta en algo más, mi respiración era irregular y no podía escapar de esas miradas cargadas de deseo, quería sucumbir.

Ethan

Creo que nunca en mi vida había visto algo como esto, dudo que Elizabeth fuera consiente de cómo lucia realmente, su mirada lasciba, los movimientos sugestivos y esas expresiones que te invitaban a tomarla, sentía que sudaba, quería quitarme la camisa y con ella toda la cordura que tuviera aún en mi cuerpo, que era bastante poca a esta altura.

Apretaba los dedos para evitar asaltarla porque estaba disfrutando de su baile y que hombre no lo haría, era el mejor espectáculo de striptease del mundo hecho por la mujer que amas, que además es sexy y sabes que la puedes tener con toda la confianza del mundo, es el sueño hecho realidad de cualquier hombre, incluyendo el mío, eso solo hacia más difícil está situación que minuto a minuto se volvía más y más incontenible.

Evan

Es increíble como Elli tenía la capacidad de hacerme olvidar todo, podría estar quemandome de pie aquí ahora mismo y no lo notaria porque mis ojos no se despegarian de ella.

El baile era tan hipnótico, perdia la noción del tiempo y no me importaba, sus ojos llamaban y estaba seguro de que los míos también, todo yo en realidad, sentía todo mi cuerpo caliente, mi respiración estaba fuera de ritmo y sentía los latidos de mi corazón en mis oídos.

Tengo a la mujer más hermosa del mundo frente a mi y solo quiero tomarla de una vez, se que debería hacerlo con dulzura, admito que a veces me asustaba de mi mismo, porque deseaba a ser rudo, quería hacercelo muy violento y profundo, eso me atemoriza porque no quiero hacerle daño aunque ella siempre reciba todo lo que le doy.

La mente de los tres quedó en blanco.

Olvidaron todos los pensamientos que los retenían y sólo saltaron sobre sus innegables deseos, tan incontenible y es que toda la situación era un barril de pólvora listo para estallar.

La expresión de Evan cuando miró a su hermano, Ethan no pudo hacer más que asentir, los límites alcanzados y ya la conciencia había quedado muy atrás.

Elizabeth contra el tubo, Evan sostenía sus manos sobre su cabeza, evitando que se moviera, Ethan comenzó a besar su cuello mientras con sus manos rozaba cada parte de su cuello, la sola anticipación hizo que Elizabeth gimiera, trató de cerrar las piernas, un acto de puro instinto que fue inútil contra los fuertes brazos de Ethan.

Ethan sintió la suavidad de la piel de Elizabeth, el calor que emanaba de cada poro de su cuerpo se mezclaba con el de él y supo que ella estaba tan excitada como el.