Capitulo 22 ❦ Elizabeth / Galería

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No tenía idea de cómo arreglarme el puto cabello, trataba de atarlo en una cola y no me convencía, parecía un pincel o la cola de un roedor, dos cachos muy infantil pero suelto desordenado, cómo lo hacían los hombres para solo pasar la mano por su cabello y ya con eso estar bien.

Opte por seguir el consejo de Kayla y me hice una trenza a cada lado del rostro que uni en la parte de atrás de mi cabeza con unos pinches, no se veía mal, me veía casi elegante.

Me vi al espejo por última vez, una ligera sombra de colores cálidos cubría mis ojos, usaba delineador y mis labios estaban brillantes por el labial brillante que Kayla me había recomendado, mi vestido rojo se pegaba a mi cuerpo y me hacía lucir sexy además de que era corto y me llegaba casi cinco centímetros por encima de la rodilla, me veía bien y estaba lista para la seudo entrevista de trabajo como la llamaba yo.

Alex me fua a buscar en su auto, usaba su típico traje negro elegante con una camisa azul oscuro, se veía bien.

Guardamos silencio hasta que llegamos a la galería, no había gente obviamente dado que primero se haría la reunión con los dueños y después se abriría oficialmente.

Cuando entramos ya habían pinturas mias colgadas, trate de buscar alguna diferente pero no, habían solo trabajos realizados por mi.

Me quedé de pie junto a la entrada mientras Alex se encargaba de los negocios, me sentia realmente agradecida porque me hubieran dado un manager tan competente, se lo debía agradecer al director de la facultad de arte que había visto mi talento y lo potenció monetariamente, podría vivir tranquilamente toda mi vida en ese sentido, prácticamente el dinero me sobraría, ojala pudiera comprar otro cerebro o una vida menos dañada, otra vez la linea de pensamientos deprimente, respire hondo y exhale.

Cuando alce la vista vi que Alex caminaba hacia mí con un hombre, no se veía mucho mayor que yo, de hecho tal vez un par de años mayor nada más. Parecía sacado de un cuento de hadas, su cabello era rubio casi platinado, sus ojos azules me dejaban sin aliento, su piel tan blanca pero con un ligero sonrojo en sus mejillas, tenía en sus labios una media sonrisa caprichosa, era hermoso, no podía mentir sobre eso, dejaría sin aliento hasta a Kayla y ella conoce a actores de cine, cuando llegó frente a mi extendió su mano y yo la estreche, estoy segura de que tengo la boca abierta a tal punto que podría entrar un puño en ella.

Alex aclaró su garganta y volví a la realidad.

- Cómo lo solicitó le presentó a la artista, Ally - Alex uso primero mi nombre artístico

- Dígame Elizabeth por favor - le dije mientras soltaba su mano

- Elizabeth, un hermoso nombre - levantó nuevamente mi mano y beso mis nudillos - soy Camilo Sinovitch

- Usted fue el que me envió el correo - le dije tomando de regreso mi mano, el asintió con una gran sonrisa

- Ansiaba conocerte - frunci el ceño, el noto mi desconcierto y aclaro su garganta

- Dado que no tenemos mucha diferencia de edad esperaba que pudiéramos tutiarnos con naturalidad...- lo pensé por un segundo

- Bueno, no me importa realmente - mire a Alex - ¿Todo bien? - le pregunté, el asintió y Camilo solicitó mi atención otra vez moviendo su mano frente a mi

- Ya habíamos llegado a un acuerdo anteriormente, su presencia es algo que yo solicite por puro egoísmo - tenía una cara de ángel pero parecía estar demasiado acostumbrado a obtener lo que quiere

- Pensé que íbamos a tutiarnos - le dije - si ya terminamos puedo retirarme ¿verdad?

Trate de escapar pero me duro poco porque Alex de inmediato me bloqueo el paso, lo mire con mala cara.

Tres corazones una relación, recuerdos perdidos ❦ SEGUNDO LIBRODonde viven las historias. Descúbrelo ahora