Capitulo 32 ❦ Elizabeth / Idea Estúpida

5.7K 564 68
                                    

Ha pasado tiempo desde la última vez que dejé que Ally tomará el control pero necesitaba mis mejores capacidades para no demostrar emociones que tuviera.

Mi estómago gruñia, mis manos temblaban y sentía como cada gota de sangre abandonaba mi cuerpo, mis músculos estaban tensos y en un segundo blandos, era como si se hubieran preparado para la batalla pero se hubieran rendido antes de dar un paso hacia el enemigo.

Respire profundamente, me mire una última vez en mi celular para asegurarme de no mostrar ninguna expresión ni emoción y entre.

- Mantenga sus manos y pertenencias lejos del cristal, solo puede hablar a través del teléfono, de ninguna manera le proporcione objetos no autorizados y mantenga su distancia en todo momento - escuche atentamente cada una de las instrucciones del uniformado, aun me notaba nerviosa pera estaba segura de que no se se veía en mi rostro - ¿Entendió cada una de las indicaciones?

- Si - acepte

Vi la mirada nerviosa de Esme que casi se comía las uñas, suspiro y se acercó a mí una última vez apoyando sus manos en mis hombros con suavidad.

- ¿Estas segura de que quieres hacer esto? - me pregunto, la preocupación teñia sus facciones

- Si, estaré bien - ella asintió

Seguí al oficial, me senté frente al grueso cristal, mire el teléfono a mi lado y espere.

Paso solo un minuto hasta que vi como entraba a la habitación, no había cambiado ni un poco, ese fue mi primer estúpido pensamiento.

En cuanto se sentó frente a mi vi mi error con claridad, no era el mismo hombre, sus ojos tenían el mismo brillo de locura que tuvo siempre pero las heridas en su rostro, en sus musculosos brazos, la dureza de sus facciones y la barba que ahora tenía, todo me decía la cantidad de peleas por las que había pasado en este lugar y que ganó cada una de ellas.

Tomo el teléfono, su sonrisa petulante me hizo estallar de rabia pero no lo iba a demostrar, tome el teléfono.

Escuchar su voz en mi oído hizo que me dieran ganas de vomitar.

- Hola linda...te estaba esperando - todo mi cuerpo me gritaba

Peligro, peligro, corre, huye de aquí, ¿Por qué te pones en peligro así?

Lo sé subconsciente, lo sé, todo estará bien, hay oficiales y nos separaba un grueso cristal irrompible, todo estará bien.

- Hola Rodrigo - le dije, el sonrió

- Me gusta que tu me digas Robert

- Me importa una mierda lo que te guste  - le respondí

- Tan dura, ¿Quién te hizo tanto daño? - su sonrisa petulante, obviamente estaba siendo sarcástico

- No importa...ahora está en prisión asique no me volverá a tocar - su sonrisa no desaparecía

- Me encanta ver como saco lo mejor de ti - se acercó al cristal y apoyo su mano en él - te marque ¿No es así?

Deseaba negarlo pero no había manera de hacerlo, sería estúpido negar lo obvio.

- De la peor manera posible...- odiaba sentirme débil frente al hombre que me hizo tanto daño

- ¿Que haces aquí linda? - me miraba de arriba a abajo, me hacia sentir incomoda - ¿Que quieres de mi?

- ¿Quién dice que quiero algo de ti? - era mi turno de sonreír - tal vez solo vengo a disfrutar el cierre de la función, el final del juego...tu en prisión...cadena perpetua

Tres corazones una relación, recuerdos perdidos ❦ SEGUNDO LIBROWhere stories live. Discover now