Tres corazones una relación, recuerdos perdidos ❦ SEGUNDO LIBRO

Capitulo 17 ❦ Elizabeth/ Playa

Sentía que cada musculo de mi cuerpo había sido relajado a la perfección, queria decir que tener sexo con los gemelos no me satisfacía lo suficiente pero sería mentira, extrañe cada parte de esto, sentirme completa y como una mujer, deseada, amada, está sensación de plenitud no quiero dejarla ir jamás.

Para salir deje mi cabello húmedo, me puse un vestido blanco casi transparente con un bikini negro por debajo con unas sandalias negras, al terminar de arreglarme los gemelos me esperaban en la puerta de entrada, ambos usaban traje de baño, Ethan usaba una camisa a cuadros celeste y un traje de baño azul, Evan usaba uno negro con detalles rojos y una polera blanca con un cuello en V.

Decidimos ir caminando a la playa que no quedaba muy lejos, el cielo era de un hermoso celeste y había unas pocas nubes blancas el sol brillaba con fuerza en lo alto.

Hacia mucho calor, mi cabello ya estaba casi seco, mientras caminamos hablamos de nosotros, después de todo el objetivo del viaje era conocernos, fue divertido hacer preguntas como cuál era nuestro color favorito, que fruta nos gustaba más, esas cosas que nunca había preguntado qué parecían tan pequeñas que no tenía importancia pero que una vez que lo sabes hace una diferencia, te hace sentir más unido, en nuestro caso unidos.

Cuando llegamos a la orilla de la playa me saqué las sandalias y camine, me encantaba la sensación de la arena suave en mis pies.

Había mucha gente reunida en la orilla, algunos en familia pero en su mayoría jóvenes como nosotros, todos hablaban y el bullicio era más o menos alto, el sonido del mar apaciguaba la bulla de la gente, con los gemelos estiramos las toallas en la arena y nos sentamos.

Me quite el vestido para quedar solo en el bikini que llevaba, amarre mi cabello en dos coletas, cuando volte para buscar en el bolso el bloqueador pero Ethan levantó su mano con la botella moviendola de un lado a otro.

- ¿Te ayudó? - me dijo con su típica sonrisa que ocultaba segundas intenciones, voltee los ojos

- De acuerdo - dije recostandome sobre mi estómago

- Yo me adelanto - dijo Evan que ya había terminado de ponerse el bloqueador y corrió al agua

Desate el nudo de la parte superior de mi bikini para que no quedara la marca después.

- Adelante - le dije a Ethan

Cerré mis ojos pero sentir sus manos sobre mi cuerpo siempre me...excitaba, no había otra palabra, el más leve tacto de los gemelos me provocaba un calor sofocante desde el centro de mi pecho que se esparcida a todo mi cuerpo.

Sus manos masajeaban con delicadeza cada parte de mi espalda, bajo hasta mis cosillas y entonces de golpe sus manos tocaron mis senos que estaban pegados a la tierra, solté un chillido y mis mejillas se sonrojaron.

- Tranquila...- que tonto

- Estoy tranquila...- dije con un hilo de voz, obviamente era una pésima actriz

Sus manos otra vez estaban en mi espalda y bajaron lentamente hasta mi trasero, temible un poco, metió sus manos en mi traje de baño y masajeo mis glúteos, los separaba y los juntaba, sus dedos levemente se iban hacia adelante, mi intimidad, le golpee despacio el brazo.

- Estamos en público - le susurre pero no borraba esa sonrisa de suficiencia

- Ahora por delante - suspiré

Hice de nuevo el nudo de mi traje y me recosté boca arriba.

Hizo lo mismo otra vez, sus dedos de vez en cuando se desviaban y tocaba mis pezones, mi sonrojo era obvio, Ethan lo sabía y le gustaba, casi me avergonzaba decir que el hecho de estar en público y que el me diera  estos pequeños roces me excitaba, los latidos de mi corazón, los escuchaba en mis oídos.

- Listo - terminó Ethan

Me levante.

- Tonto - le dije sin mirarlo y corrí al agua donde veía a Evan corriendo

Estuvimos en la playa toda la tarde, corrimos saltamos, compramos una pelota para jugar pero se la llevo la corriente, nos subimos a uno de esos botes de plástico donde botan a la gente al mar un poco en lo profundo, al principio me dio miedo que algo de los gemelos pudiera recordar algo o le afectará la memoria de algun modo pero nada. Cuando comenzó a atardecer decidimos volver a la casa.

Nos duchamos para sacar los restos de arena y agua salada del mar, lo que terminó por supuesto en otra sesión de sexo apasionado, no podía estar más encantada, me sonrojada cada cinco minutos por culpa de estos dos, cuando cayó la noche buscamos un bar cerca de la casa.

Yo iba con una falda negra de cuero con un cierre delantero y una polera de manga larga con un escote en v que metí dentro de la falda con unas botas largas, cuando salí de la habitación con ese conjunto me dio la sensación de que los gemelos babeaban al verme y no era justo porque ellos se veían como un par de dioses frente a mi, solo usaban unos simple jeans pero que cuando se volteban dejaban ver lo perfecto de sus traseros y sólo usaban unas polleras simples de manga corta, Evan usaba una negra e Ethan una blanca, yo debía arreglarme como loca para poder estar a la altura de su maldita belleza, Dios es injusto.

Cuando llegamos al bar nos sentamos en la barra, había hecho un trato con los gemelos, podía beber pero no en exceso, no podía emborracharme y debía hacerlo lo menos posible, asique me dicidi por un trago dulce para poder beberlo despacio mientras comía.

La noche pasó rápido y entretenida llena de risas y comentarios tontos, al final volvimos a las preguntas de que nos gustaba y que no, para cuando fueron las una de la mañana decidimos volver, yo estaba agotada asique me dormí de inmediato en cuanto toque la cama.

Fue la primera vez en meses que pude dormir sin tener pesadillas, soñé con luz y calidez, un hermoso sueño del que desearía no despertar, pero cuando abrí mis ojos casi llore, los brazos de Evan me rodeaban por la espalda y el brazo de Ethan estaba bajo mi nuca como almohada, mire el techo y volví a cerrar los ojos.

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