Tres corazones una relación, recuerdos perdidos ❦ SEGUNDO LIBRO

Capitulo 58 ❦ Elizabeth / El Final Del Camino

Me imagine muchas veces el escenario de mi muerte, antes pensaba que mi madre seria la primera en llorarme y la que más sufriría asique ahora me alegraba en parte que ya no estuviera para sufrir por mi.

Ella aun me apuntaba con su arma pero no me importaba, me acerque aun más al borde del edificio, solo debía levantar mi pierna un poco y seria todo.

- ¿Qué haces? - me pregunto ella, aunque no la miraba

- Lo siento...pero no dejaré que me digas como voy a morir...- esto lo debo elegir yo misma

Subí al borde y mire hacia abajo, creo que no fue buena idea, sentía el viento en mi rostro.

- ¡Bajate! ¡No arruinaras mis planes!

- Si...por la manera en que preparaste todo tan meticulosamente supongo que no te gusta cuando algo cambia la linea de acontecimientos ¿Verdad? Se supone que hay un plan que seguir...pero a mi eso no me gusta...- estaba lista.

Mire al cielo negro por última vez y por solo un segundo creí poder ver todas las estrellas, cada pequeño punto esparcido en el infinito, pude distinguir cada tonalidad que las rodeaba, como el más hermoso cuadro jamás pintado.

En ráfaga vinieron a mi los más hermosos momentos que viví alguna vez.

El rostro de mi madre fue el primero en venir, su sonrisa, sus brazos tan calidos cuando me rodeaban y lo segura que me sentía, el rostro de mi hermana, como siempre me tranquilizaba, nunca estaba sola teniéndola a ella, mi mejor mi amiga, siempre estaba ahí para mi, cuando sostuve a mi sobrina por primera vez y sentí una fracción de la felicidad que una madre siente, cada risa con Kayla, cada pelea tonta y lagrima, cada risa tonta después de eso. Los gemelos, fue lo último que vino a mi mente pero repase cada hermoso momento en una milésima de segundo, cada momento después de ese primer encuentro, no en la habitación, en ese pasillo abarrotado de estudiantes cuando aún yo era incapaz de mirar a la gente a la cara, en esa ducha por entrar al baño equivocado, el primer sonrojo, como después de esa primer caricia fui incapaz de permanecer alejada de ambos, como Ethan trataba de mantener la calma en todo momento, como siempre tenía una sonrisa en los labios y era amable con todos, como siempre sabía que decir y como comportarse, como su tono de voz era tan tranquilizador y cuando quería seductor, tan maduro, todo lo contrario a su hermano, Evan, tan indiferente, no le importaba lo que pensaran los demás, incapaz de ocultar sus emociones, como siempre estaba dispuesto a mostrarse como tal a todos sin temor a ser juzgado ni criticado, tan enérgico y lleno de vida, su sonrisa traviesa que sólo mostraba de vez en cuando, tan inmaduro y aun así tan sentimental. Los amaba tanto que dolia saber que no los volvería a ver, esperaba que mi muerte no fuera el final de su camino y que ellos fueran capaces de avanzar sin tener que llevar a cuestas mi fantasma.

Cerré mis ojos, estaba lista para abandonar este mundo, si no tenía de otra al menos que sea como yo quiera.

- ¡Detente! - ambas voces sonaron como una

Me voltee rápidamente, ahí estaban mis dos amores, mis últimos pensamientos habían sido para ustedes y como si fuera un deseo hecho realidad ahí estaban, pero el sueño rápidamente se volvió una pesadilla, ella no dudo en apuntarles y ellos estaban indefensos con sus manos en el aire.

- ¡Largense! - les grito - ¡O los mataré también!

- ¡Deja a Elizabeth! - le grito Ethan

- ¡Nada de esto es su culpa! ¡Rodrigo hizo todo esto! - le grito Evan bajando sus manos

Ella levantó el arma y les apuntó otra vez.

- Los mataré a los tres...- dijo

Les apuntaba, estaba a punto de apretar el gatillo; algo se apoderó de mi en ese momento.