Tres corazones una relación, recuerdos perdidos ❦ SEGUNDO LIBRO

Capitulo 9 ❦ Ethan Roberts / Te Conozco

El silencio era incómodo, se podía cortar la tensión con un cuchillo, eso hasta que Ally suspiro.

- En verdad no quería que nadie lo supiera, es deprimente y mata el ambiente - asentí

- No debí preguntar, lo siento - dije

- Tranquilo, era curiosidad - volvió a sonreír- entonces...¿Qué pasa con ustedes?

- Nada - dije mientras bebía

Ella volteo su mirada hacia mí hermano, lo miró y él bajó su mirada.

- Bien...les hablaré de algo - se bebió todo el vaso de cerveza de un sorbo - ustedes no lo recuerdan pero yo tengo una hermana mayor, de vez en cuando los veía y envidiaba su relación, entre mi hermana y yo siempre ha habido cierta distancia, por la edad - se notaba algo triste al hablar de eso - asique envidiaba la suya, ustedes son más unidos que los hermanos normales, siempre creí que era porque eran gemelos pero con el tiempo me di cuenta de la diferencia es la confianza, ustedes confiaría su vida en el otro...si pierden esa habilidad de decirle todo al otro entonces...no les queda nada

Nos miramos, en cierta manera tenia razón, estábamos perdiendo la habilidad de hablar con él otro y eso nos hacía perder equilibrio.

- La verdad es que si hay cosas que no te he dicho - dijo Evan - por ejemplo que desde...desde que perdimos nuestros recuerdos no he estado bien, no me gusta como la gente nos ve, con lástima, nos ven como si nos conocieran de toda la vida pero no tenemos idea de quienes son y eso...me irrita - apretó sus puños, hace tiempo no lo veía molesto ni explotando y eso era raro, ahora entiendo, le hacía falta hablar y no tuvo la oportunidad conmigo porque yo solo pensaba en mi mismo

- Lo entiendo, yo tampoco me he sentido muy bien - acepte, le debía a mi hermano honestidad - trato de hacer como si nada pasara pero...me he sentido algo perdido, no debería ser importante pero...¡Mierda! ¡Fue un año de nuestras vidas! - golpee la mesa con mi puño

Nuestras manos temblaban sobre la mesa, no queríamos ser honestos con nosotros mismos, nos negamos a aceptar que perder la memoria era importante, que olvidar algunas cosas no tenía mayor importancia en nuestra vida pero la sensación de no saber qué pasó durante ese tiempo nos carcome por dentro, tratar de evitar la conversación solo lo volvió peor.

La calidez de la mano de Ally cubrió la mía y la de mi hermano, su mirada era dulce, su sonrisa adorable y cálida.

- Se tienen el uno al otro - acerco mi mano a sus labios y beso mis nudillos, hizo lo mismo con Evan - comparten esta experiencia, sea mala o buena...al menos estarán juntos en esto

- ¿Y tu hermana? - su sonrisa decayó lentamente

- Ella se mudo hace unas semanas - viendola así, se veía tan vulnerable y frágil

- ¿Vives con tu padre? - preguntó Evan

Ella negó.

- Vivo sola ahora...tengo un departamento - se sirvió otro vaso de cerveza

- ¿Vives totalmente sola? - pregunté - ¿Por qué no te fuiste con tu hermana?

- Ella necesita tiempo con su familia - otra vez parecía que el peso sobre sus hombros aumentaba - con su esposo...con su hija

- También eres su familia - dijo Evan

- No, ella necesita su espacio ahora y yo solo seria un estorbo en su nueva vida - bebió de su vaso

- No se que decir en realidad - ella comenzó a reírse

- Que tontos son...cuando una mujer habla no lo hace por soluciones ¿Okey? - ella suspiro - lo hacen para desahogarse...a veces hace falta, en fin dejemos la charla deprimente, ustedes pueden comenzar a hablar de su situación desde ahora, eso era a lo que quería llegar

- Creo que si, de todas maneras no gano nada ocultando cosas de mi hermano - dije

- Cierto - acepto Evan

Pasamos el resto de la tarde hablando de otras cosas, como la universidad, las clases, me sorprendió saber que estaba sacando una doble titulación, algo muy dificil pero que dijo que disfrutaba, también habló sobre Kayla, resulta que es su mejor amiga y le encanta inmiscuirse en la vida de los demás, nosotros no teníamos mucho más que comentar, además de esa chica que me perseguía y de la que Evan corría, Ally nos comento que la chica llamada Maddison fue así desde el principio, que siempre estuvo tras nosotros, fue divertido hablar con alguien de estas cosas.

- ¿Qué hacemos ahora? - dijo Evan - hemos bebido mucho...si nos detenienen no será algo agradable

- Tienes razón - acepte

- Mi departamento está cerca de aquí - miramos a Ally - podemos pasar ahí la noche y volver a la universidad mañana

Compartimos una mirada con lo hermano, no podríamos negarnos ni aunque quisiéramos.

Estábamos caminando por la vereda, ya era de noche y en el cielo no se veía una sola estrella, Ally se quedó quieta en la esquina de la avenida, no entendíamos que hacía ahí parada entrecerrando sus ojos.

- ¿Qué haces? - le pregunté

- En esta ciudad no se puede ver el cielo estrellado asique tuve que recurrir a otra cosa para disfrutar la noche - no entendía

Mire a Evan pero el solo la observaba con curiosidad.

- ¿Qué crees que ve? - le pregunté a mi hermano que parecía entender más o menos a Ally y la sonrisa que el puso me dio la razón

- Si algo he entendido de ella es que siempre ve la belleza en los lugares más inesperados-  espere alguna explicacion pero nada

Evan se acercó a ella y me invitó a hacer lo mismo.

- Dime, ahora no es una hoja... - ella sonrió y suspiro, era una clase de suspiro diferente, ese suspiro casi aliviado que uno hace cuando alguien pregunta algo que no parece interesante para esa persona pero sabes que querías explicarlo

- Cuando entrecierras los ojos y ves las luces de los autos se ven como círculos, aveces vez cruces...hasta las luces toman tonos diferentes, es lindo de alguna forma, estrellas del pavimento nocturno - hicimos lo mismo, por curiosidad, al principio no podía entenderlo hasta que pasó un auto a toda velocidad y la luz formó un rayo a su camino, fue alucinante, entonces vi más a fondo, dentro de los círculos de las luces habia círculos más pequeños que encajaban perfectamente dentro de los grandes

Cuando ella volteo a nosotros tomó la mano de cada uno y volvimos a caminar.

No pregunte por qué, no quería saberlo, tampoco solté su mano y no me interesaba saber por qué no la solte, verla ahí, tan segura de nosotros, no le importaba que los demás nos vieran, podía sentir como sus latidos estaban acelerados y como sus mejillas se sonrojaban sutilmente, todo eso me encandila un poco más, ahora entendía porque mi hermano estaba interesado en esta chica, era perfecta para nosotros, si, era la indicada.