Capitulo 28 ❦ Ethan/ Acelerado ❦

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Respiraciones aceleradas, caricias cargadas de un fuego ardiente que podía convertirme en cenizas y los besos más apasionados que podría llegar a recibir jamás.

La boca de Elizabeth me volvia loco, dónde había aprendido tales trucos para volvernos adictos a esto.

Mi erección salía y entraba de su boca, me apretaba y me dejaba ir solo para que entrará la de Evan, sus manos se movían alrededor de mi, el sonido húmedo que provocaba solo me excitaba más, teniendola  de rodillas frente a nosotros era una actuación impresionante que no me dejaría dormir tranquilo.

Cuando nos dejó ir ya estábamos a tope, fue en el momento justo para no dejarnos corrernos, se levantó del suelo fue a nuestro escritorio y dejó caer su pecho en el dejándonos ver su húmeda vagina rogando que entraramos, los jugos caían como una hermosa fuente, el jugo de la fruta prohibida, en la oscuridad aún podía ver perfectamente el sonrojo en sus mejillas, lentamente sin abandonar su posición bajo su delgada ropa interior que asemejaba el hilo dental de lo delgado que era.

Lo dejó caer al piso y nos dio la vista perfecta, con sus propias manos se abrió para nosotros y dejó escapar un gemido que más que ser tierno me provocó escalofríos de lo sexy que era.

Su sensualidad no tenía límites.

Evan y yo nos miramos y él sonrió, me dejaría entrar en ella primero, acepte con gusto.

Deje la punta rozando su entrada que comenzó a gotear aún más, ella gimoteaba, sus piernas temblaban por la anticipación, acaricie su trasero, lo apreté entre mis dedos.

- No me hagas esperar...por favor...- ¿Era malo de mi parte que me gustara cuando me rogaba así? Era adorablemente sexy

Como me lo pidio entre en ella de una sola vez lo que la hizo gemir para mí gusto, entraba en ella con fuerza y salía con suavidad solo para escuchar ese exquisito sonido de nuestra piel chocando, combinando con sus jadeos incesantes y súplicas de más me encontraba extasiado, levante su pierna y la lleve hasta mi hombro, no parecía molestarle en lo más mínimo, se sostenía solo con su brazo en la mesa, su otro brazo pasó por mi otro hombro, mi mano fue a su pecho, el sostén rojo se desabrochaba por delante asique fue fácil liberarlos, dieron un brinco cuando salieron.

Lleve mis dedos a su pezon y comencé a apretarlo y tirarlos, Elizabeth dejó escapar otro gemido, su interior me apretaba, la voltee para que mi hermano disfrutarás del espectáculo, Evan se masturbaba mientras nos veía y a Elizabeth se le hacía agua la boca viendo su miembro tan cerca y tan lejos, Evan se acercó no apartaron la vista del otro hasta que la vergüenza le ganó a Elizabeth y los cerró.

- No cierres los ojos - le susurre en el oído mientras mordía su lóbulo - mira lo que le provocas...muy de cerca

- Per-ver-ti-dos...- dejo escapar entrecortado de entre sus sabrosos labios

- Tu nos vuelves así...- le respondió Evan

Evan se acercó a su cuerpo, era increible el calor que se sentía, baje su pierna de mi hombro y la hice bajar su espalda para estar a la altura del miembro de mi hermano.

- Chupalo - le ordene

Ella no lo dudo ni un segundo y comenzó a chupar la erección de Evan, se apretaba a mí alrededor, se sostenía con amaba manos de la pelvis de Evan, comencé a entrar y salir con más velocidad.

Me fui en su interior y Elizabeth dejó la erección de Evan solo para dejar escapar un jadeo.

Mi hermano, por supuesto, no la dejó descansar.

La tomó en sus brazos, sus piernas rodearon la cadera de Evan y sus brazos alrededor de su cuello, entró en ella sin piedad alguna, aunque es obvio que lo disfruta por los gemidos que profiere, entraba y salía de ella con una violencia cargada de pasión y ardor.

Así éramos nosotros con ella y es que hacer el amor tomo un significado más profundo para mí hermano y para mí, más que nunca antes.

También se corrió en su interior, al final tenía la corrida de ambos dentro de ella.

Cuando bajamos ya casi no quedaban invitados, salimos de la casa y nos subimos al auto, habíamos decidido dormir en su casa hoy.

- ¿Pizza o sushi? - preguntó Evan viendo su celular

- Comimos sushi hace unos días...- dijo Elizabeth desde el asiento de atrás

- Entonces pizza - finalice

Cuando llegamos afuera de su departamento insistió en subir primero para ordenar un poco, la seguimos diez minutos después, cuando subimos Elizabeth ya había abierto una botella de vino y habían tres copas en la mesa todo rodeado de velas aunque no eran reales.

- ¿De plástico? - pregunté al verlas, se veían hermosas obviamente, aún así sentí curiosidad

- Se te olvida lo torpe que es hermano - dijo Evan mientras se dejaba caer en el sofá como si fuera suyo, como de costumbre - si comprara velas reales ya hubiera quemado el departamento

- Que pesado eres - le respondió Elizabeth cruzando sus brazos mientras iba a su habitación a ponerse ropa normal porque debajo de su gran abrigo no tiene prenda alguna, de solo pensar en eso me dan ganas de tomarla otra vez

- ¿Le gustó la pintura a tu sobrina? - le grito Evan desde el sofá mientras miraba la botella de vino

Elizabeth salió de su habitación con un camisón que no era muy diferente de la lencería que usaba antes, aunque estaba vez era un vestido negro de tela similar a la seda con corazones de color rosados pálido.

- No lo se...- se sentó en medio de nosotros - espero que si...

No era un tema que le gustara tocar, creo que su hermana no se ha comunicado en todo este tiempo y mucho menos su sobrina.

Evan pasó su brazo por encima de su hombro y la acercó a él dándole un abrazo, dejó un beso en su frente y la dejó ir. Ella sonrio.

- En fin - dije, obviamente no había que seguir con ese tema - ¿Que le regalaste a Kayla? - le pregunté mientras servía el vino

- Le regale la colección completa y original de... - hizo un redoble de tambores con sus manos - Harry Potter...me costó un montón pero los pude conseguir edicion de tapa dura y ademas firmados por J. K Rowling

- Debió estar muy feliz - creo que recordaba que una vez mencionó que le gustaba esa saga

- Estaba saltando de la alegría - ella suspiro - soy una mala fanática porque solo he visto las películas pero a Kayla le encanta tanto que tiene una colección impecable de cosas de la saga, varitas, capas y las bufandas de cada casa, es impresionante

- Que friki - dijo Evan viendo su celular en lo que llegaba la pizza

- Casi nadie sabe lo friki que es Kayla, no lo parece - Elizabeth sonrió - solo Thomas y yo...y ahora ustedes también

- ¿Thomas? - pregunté

- El novio de Kayla - respondió Evan - Lo dijo durante las vacaciones en la playa

- Pues que lo recuerdes me sorprende - dijo Elizabeth

- Lo recuerdo porque mientras lo hablamos dijiste que no confiabas en el al principio porque todo fue muy rápido - tomó un sorbo de vino - y después recordaste que te acostaste con nosotros en menos tiempo...- Evan sonrió, yo me reí y Elizabeth se sonrojo

La noche paso tranquilamente, solo nosotros, tomando vino, comiendo pizza y viendo la saga de Harry Potter, como si el resto del mundo no existiera.

Tres corazones una relación, recuerdos perdidos ❦ SEGUNDO LIBRODonde viven las historias. Descúbrelo ahora