𝑨𝒈𝒓𝒊𝒅𝒖𝒍𝒄𝒆 -𝑩𝒂𝒌𝒖𝒈𝒐 𝑲𝒂𝒕𝒔𝒖𝒌𝒊 𝒙 𝑹𝒆𝒂𝒅𝒆𝒓

74.

Cuatro horas después de capturar a Camie seguía sin haber rastro de Bakugo, no estaba en su departamento, la grabación de los departamentos dejo ver a Shishikura llevándoselo, eso me enojo más, mientras Midoriya junto a Iida trataba de sacarle información a Camie sobre el paradero de Katsuki.

¿No han encontrado nada? - pregunte hacia Shinso al ver que colgaba el celular.

Aun no. - contesto el de pelo morado para que siguiera avanzando. - Debes de descansar, el aparecerá, Bakugo es fuerte y sabes que no se dejara.

Bakugo no estaba en sus sentidos. - conteste aun sin mirar lo. - Tengo miedo de que le pase algo, no puedo perdonarme que el salga lastimado por mi culpa.

No lo es, _____ sácate eso de la mente. - contesto el chico para seguir mi paso. - La misión se salió de control, él no lo sabía.

Debí de haberme quedado, no debí de salir del departamento. - dije ya un poco desesperada. - No pienso descansar hasta encontrarlo.

La madrugada se pasó realmente rápido, ya había salido el sol obligándonos a regresar a la agencia. Todos se miraban realmente serio, eso me preocupaba, me preocupaba el hecho de que ni siquiera Sero o Kaminari bromeaban, poco a poco empezó a crearse un vacío en mí, la preocupación se convirtió en miedo. Y aunque quisiéramos pedir más ayuda nos era imposible, había leyes, tenían que pasar tres días para hacer algo.

No pienso quedarme aquí, prefiero perder mi trabajo a perderlo a él. - dije levantándome de la sala.

Ni siquiera has comido. - dijo Momo para detenerme. - Necesitas hacerlo, come algo.

Nosotros seguiremos buscando, descansa _____-chan. - dijo Kirishima para salir junto a Sero y Kaminari.

¿No ha dicho nada? - pregunto Mina hacia Iida que negó.

Se niega a hablar, no piensa decirnos nada. - contestó el de lentes quitándose los lentes.

Déjenme hablar con ella. - pedí para girarme hacia ellos. - Tengo que hacerlo.

No quiero que hagas algo de lo que te arrepientas. - dijo Midoriya para guiarme hacia las celdas. - No puede usar su kosei, le dieron un medicamento.

Tras llegar a la sala donde se encontraba la chica solo soltó una risa, de verdad me molestaba, odiaba verla. Deberían haberme escuchado antes al decir que era ella, no puede haber otro humano igual de cínico.

_____, gusto en verte de nuevo. - dijo la chica para que las puertas se cerraran al entrar. - Estas llena de tierra, ¿vienes a que te golpee de nuevo?

No pienso golpearte aún. - murmure para sellar la puerta con mi kosei. - Lo siento Midoriya, conseguiré información de un modo.

¡Abre la puerta! - grito Midoriya golpeando la puerta.

¿Ahora desobedeces? - pregunto la de ojos miel. - ¿Eso no te hace una villana?

No me importa, ¿Dónde está Bakugo? - pregunte acercándome a la chica. - Podemos estar aquí lo que quieras Camie.

Te dije que estará mejor sin ti. - contesto poniendo sus manos en la mesa. - Quítame las esposas y te lo aclarare.

No estoy loca. - conteste tomando sus manos. - Puedo romper tus dedos si es lo que quieres, Bakugo no tenía nada que ver en esto, ¿Por qué lo metiste?

El me gusta. - contesto la contraria recargándose en la silla. - El nunca debió de salir contigo, no lo mereces.

Cierra la boca. - dije para golpear la mesa. - Él nunca te dio entrada, ¿Qué pensabas hacer?