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Acabamos de llegar el hotel y siento la necesidad de gastarme todo el dinero que tengo. – murmuro Kaminari para entrar.

Hotel Bellagio. Es muy bonito, de hecho, muy elegante, fue decisión de Yaomomo. Ella lleno la lista de actividades junto a Mina y lugar donde comeríamos.

Ire a pedir las habitaciones, ahora vengo linda. – hablo Bakugo para que Iida lo siguiera.

Te casaras con Bakugo la próxima semana, ¿no estas nerviosa? – pregunto Uraraka.

Me siento bien con él, no espero la hora para cambiar nuestra contestadora y que diga "Familia Bakugo". – dije mientras una sonrisa se formaba en mi rostro.

¿Nos podremos subir al caballo? – pregunto Todoroki para que Kaminari le extendiera sus manos para poder subir. Y es que había una estatua de un caballo gigante, era mucho la curiosidad.

Escuche que el hotel tiene un jardín botánico. – menciono Mina. – Tal vez Bakugo te llevara.

¿Creen? – pregunte. – A nuestra primera cita me llevo a uno, fue muy lindo.

¡Mitad mitad, bájate de ahí! – grito el cenizo una vez volvía con las llaves.

Esta cómodo. – murmuro el bicolor mientras era fotografiado por Kirishima. Claro, si su pareja era feliz, el también lo era.

Les daré las llaves, vayan a instalarse y nos vemos en el casino. – hablo esta vez Iida para que Todoroki fuera bajado de la estatua y fuéramos al elevador.

Claro que solo había murmullos y risas ahogadas por querer entrar todos. Además de que la maleta de Sero se quedo abajo, todos logramos llegar completos a las habitaciones.

Es demasiado grande. – murmure al ver la cama.

En esta misma cama, te hare mía. – dijo el cenizo abrazándome por la espalda. - ¿Puedo?

Tenemos que bajar al casino. – respondí bajo por los besos en el cuello que el oji rubí me daba. – Bueno...pueden esperar.

[...]

Señora deje de verme así, no me voy a mover de mi máquina. – se quejo Uraraka al ver a la viejita.

No le grites a la señora. – trato de tranquilizarla Midoriya que claramente fue ignorado.

¿Dónde estaban? – pregunto Jiro al ver que volvíamos con ellos.

Cambiándonos. – conteste rápido mientras mis mejillas se acaloraban.

¿Y esto? – pregunto Mina por mi lado y apartando el mechón de cabello del cuello. - ¡Bakugo, no la marques, tiene que ponerse vestido! – regaño la chica dándole un golpe al cenizo.

¿Han visto a Todoroki? – pregunto Sero llegando. – Lo perdí.

Dame un ocho. – escuchamos aquella voz tan conocida desde una mesa de apuestas, pero claro el bicolor llevaba lentes negros y movía sus manos frenéticamente antes de tirar los dados. - ¡Si!

Kirishima, tu novio se gastará todo, detenlo. – advirtió esta vez Bakugo.

Deberíamos jugar. – propuse al cenizo. – Solo un poco.

Un poco. – sentencio el contrario tomándome de la cintura. – Solo por lo de hace rato.

Quedaras en abstinencia si sigues así, Bakugo Katsuki. – advertí para salir a la mesa donde se encontraba mi mejor amigo, que al parecer iba en racha y al verme no dudo.

𝑨𝒈𝒓𝒊𝒅𝒖𝒍𝒄𝒆 -𝑩𝒂𝒌𝒖𝒈𝒐 𝑲𝒂𝒕𝒔𝒖𝒌𝒊 𝒙 𝑹𝒆𝒂𝒅𝒆𝒓Where stories live. Discover now