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Buenos días. – hable al cenizo mientras los rayos de sol empezaban a entrar en la habitación.

Buenos días fea. – contesto el oji rubí abrazándome por la cintura. – Extrañaba tenerte así de cerca.

Había pasado un día desde la acomodada de matriz, pero no se preocupen hoy inspeccionarían las instalaciones del "pequeño" negocio de Blaes.

La hora acordada llego y bajamos hasta la entrada del hotel donde el hombre nos esperaba con vehículo.

Suban, llegaremos tarde. – hablo el hombre para que nos dejaran pasar al auto. – Se ve que mi mejor amigo la ha pasado bien estas noches.

Solo solté una risa pequeña con un sonrojo notorio.

Es verdad. – contesto el oji rubí abrazándome. – Entonces, tu mejor amigo puede pedirte una vista exclusiva a tu negocio.

Mi mejor amigo vera todo lo que quiera. – contesto el hombre que llevaba lentes oscuros. – Estoy encantado con ustedes, de verdad que espero que prosperemos.

Yo no sabia hasta que punto confiar del hombre, sus palabras parecían sinceras, pero aun así sentía que un movimiento en falso lo alarmaría y empezaría a complicarse. Llegamos a un embarcadero, donde un barco de carga nos esperaba, había unos cuantos contenedores, subimos y el hombre empezó a abrir los contenedores.

Este lugar es muy especial. – hablo Blaes. – Muchos trataron de sustraer el petróleo de mi área, pero lo único que lograron es que les cortaran las manos.

¿Algún sospechoso? Ambos podríamos encargarnos de ellos. – hablo Katsuki. – Así nuestra confianza y los tratos que haremos podrán prosperar, ¿cierto?

Me gusta tu forma de pensar. – hablo el hombre para ir directo al centro del barco. – Aquí almacenamos todo el petróleo.

Se ve que es demasiado. – conteste dando una sonrisa. – Veo que todo esta bien administrado, pero aun no entiendo por que alguien querría meterse en esto.

Escuchen, no lo oyeron de mi pero ya saben quien quiere quedarse con esto como fondo. – hablo el hombre con cierto enojo. – Se ve ilegal, pero bueno... si es ilegal.

¿Por eso es secreto? – pregunto Bakugo. – Créeme que si usted llega a ser presidente de aquí mucha más gente lo apoyara.

El problema es que van tras mí. – hablo el hombre entregándonos una fotografía. – Quiero que lo detengan, despues de eso firmaremos el contrato.

Pasamos una hora mas recorriendo el lugar y logramos ver la refinería que le pertenecía al hombre de lejos, realmente da miedo ver a un hombre con dinero, se ve que podría comprar sin ver el precio o conseguir lo que quiera solo con chasquear los dedos. Blaes tendría una reunión con aquel hombre donde podría facilitarnos el trabajo, no lo mataríamos, solo lo desapareceríamos un rato con ayuda de los héroes de la zona.

Katsuki y yo revisamos los papales y datos de nuestro objetivo, al parecer si solo íbamos tras el todo esto acabaría. Estudiamos sus movimientos, sus costumbres, todo lo que nos podría ser de ayuda para cazarlo.

Todo saldrá bien. – hablo el cenizo dando un beso en mi hombro. – ¿Cuándo hemos fallado?

No podemos permitirnos fallar. – murmure dejándome caer en la cama. – Mañana lo interceptaremos.

𝑨𝒈𝒓𝒊𝒅𝒖𝒍𝒄𝒆 -𝑩𝒂𝒌𝒖𝒈𝒐 𝑲𝒂𝒕𝒔𝒖𝒌𝒊 𝒙 𝑹𝒆𝒂𝒅𝒆𝒓Where stories live. Discover now