76.

630 76 26
                                    

Habían pasado no más de cuatro días desde que Bakugo había llegado al hospital, mientras estaba atenta a lo que el necesitaba como en su proceso de recuperación, pero ahora realmente me sentía mal, algo me había sentado mal, mi estomago no resistía y ahora dormía un poco mas de lo usual.

¿Esta bien que quede pálida después de eso? – pregunte hacia Uraraka que me esperaba.

¿Comiste algo diferente? – pregunto la castaña.

Una gelatina que Bakugo no quería. – conteste por lo bajo. – Bueno, se la quite, pero solo porque no le gusta.

Puede que haya sido eso, ¿no sabia a pinol como dijo Yaomomo? – volvió a preguntar a lo que negué.

Era de naranja. – conteste para que ahora un dolor de cabeza se clavara en mí, cosa que ella noto.

Ve a sentarte, no puedes estar así. – dijo la chica para ayudarme a caminar hasta afuera del baño.

¿Te sientes mal? – pregunto Shinso al ver como caminaba. – Debes de checarte.

No es nada importante. – conteste negando para que Iida se acercara a mi con claras intenciones de regañarme.

Te voy a llevar a que te chequen. – regaño el chico para ser arrastrada hacia el doctor.

Ayúdame. – murmure cuando pase al lado de Todoroki.

Tienes que ir. – contesto para voltearse de nuevo a Kirishima.

Siendo obligada por Iida y ahora Momo que le pareció lo mas viable, el doctor revisaba todo mi abdomen, revisaba si comía bien y demás.

Haremos unos análisis. – dijo el doctor para ver algo en el escritorio y firmar un papel. – Venga conmigo señorita.

¿Me voy a morir? – pregunte hacia Momo para que ella negara.

Es algo normal. – contesto despeinando mi cabello.

Serán análisis de sangre, no parece haber sido solo algo que le cayo mal. – contetso el mayor para abrir la puerta. - ¿No le tiene miedo a las agujas verdad?

Tal vez. – conteste tomando mis hombros. - ¿Sera poca sangre?

Eres una héroe. – regaño Iida tras el cristal que nos separaba. – Te sacaron mas sangre peleando que la aguja.

Si mamá. – conteste para que el chico gritara en forma de reproche.

Pasada mi ansiedad, unos cinco piquetes de sangre por no poner mi brazo bien logre salir con un terrible miedo y pánico. Sentía que me iba.

Tu premio es... - dijo Mina para después tomarme del brazo. – Ver a Bakugo.

Lo extraño. – conteste recargándome en su hombro. – Valió la pena casi morirme.

Te sacaron sangre. – dijo Todoroki para darme una paleta. – Tu premio de mi parte.

Por un momento creí que me dejarías morir. – conteste para ahora sonreírle. – Gracias, Sho.

Al momento de entrar a la habitación me sentí demasiado feliz, la mayoría de las veces el estaba dormido mientras que pocas veces estaba despierto, en su merienda o desayuno, el peleaba conmigo por sus gelatinas, aunque no le gustaran.

Quiero dormir. – hablo Bakugo una vez que entre a la habitación. – Déjenme descansar.

No hare ruido. – conteste por lo bajo sentando en el sofá.

𝑨𝒈𝒓𝒊𝒅𝒖𝒍𝒄𝒆 -𝑩𝒂𝒌𝒖𝒈𝒐 𝑲𝒂𝒕𝒔𝒖𝒌𝒊 𝒙 𝑹𝒆𝒂𝒅𝒆𝒓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora