Lo intenté // Sanwoo

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La enorme tensión que se había formado en aquella oficina golpeó al rubio con fuerza al entrar en ese lugar, no le gustaba para nada todo lo que estaba pasando y aquello que veían sus ojos. El padre de su jefe tenía una expresión de enojo en su rostro, el chico de cabello rosa tenía los hombros tensos y un semblante nervioso, como aquel chico estaba de pie, detrás del señor Choi, se podía apreciar como sus piernas temblaban, ChanHee estaba como si nada, su rostro no reflejaba molestia, sino mas bien desinterés, al parecer al chico no le tenía nada contento, sin embargo, su mirada daba a entender que quería salir corriendo de la oficina de su hermano mayor. En tanto a San, él estaba con un semblante inexpresivo, su ceño estaba relajado pero, si prestabas atención, se podía ver que estaba un poco fruncido, casi nada, sus párpados caídos y mirada tranquila era algo que ponía de nervios puesto que normalmente, en situaciones así, ya habría explotado. Wooyoung, definitivamente, no conocía a su jefe, el pelinegro estaba calmado y eso era de admirar, el menor le había enseñado algunas cosas a su mayor antes de llegar a la empresa, al parecer las había entendido muy bien; eso le ponía feliz.

—San, tú...

—No permitiré cosas de este tipo en mi empresa —. Aclaró el pelinegro interrumpiendo las palabras de su padre. —Señor Shiwon, entienda que no puede poner a nadie a cargo si yo no lo permito —. Comentó.

—Yo soy el dueño, así que puedo cambiar al jefe si así lo deseo —. Contestó su padre.

—Le recuerdo que usted me otorgó éste edificio, el documento en donde dice que yo soy el nuevo dueño de esto, lo tengo yo, y mi abogado tiene una copia. Le recuerdo que usted no puede hacer nada porque su firma oficial está puesta en el documento —. Mencionó el pelinegro con una sonrisa ladina y mirada desafiante.

Shiwon estaba molesto, no, no estaba molesto, estaba enfurecido, su mirada lo decía al igual que su rostro.

—Puedo quitarte la empresa, ¿Sabías?

—No puede hacerlo, es mas, si usted lo intenta... —. Dirigió la mirada hacia su hermano, éste lo miró con sorpresa. —... lo demandaré por abusar de un menor de edad, o sea, su propio hijo y por intentar vender a su otro hijo a personas desconocidas, tanto para el menor como para usted. A parte de eso... —. Habló a la vez que se levantaba de su asiento tras el escritorio color café. —... todos aquí, creen que es una buena persona, sin embargo, ellos no saben las tantas noches de placer que ha tenido con su hijo, las veces que ha ido a burdeles solo por diversión, todos esos momentos en que ha abusado de chicas teniendo como cómplice a su sumiso que lleva por nombre Choi ChanHee. Crea me que yo tengo más cosas que decirle a usted que viceversa —. Soltó con tono de voz seco y frío, su expresión, ahora, era de burla combinada con sarcasmo.

Shiwon se levantó de golpe quedando cara a cara con su hijo, el menor se estremeció pues creía que en cualquier momento el hombre podría golpear al pelinegro.

—Eres un hijo de...

—No, no lo soy. Usted si lo es

—¡Escucha, Choi San! ¡Te haré pagar por esto! ¡¿Entiendes?! —. Gritó el mayor señalando a su hijo. —Te vas a arrepentir de haber dicho eso —. Susurró con voz dura.

—Yo soy quien debería decir eso —. Dijo San observando fijamente los ojos de su padre.

—Te destruiré con lo que mas te importa ahora, te haré sufrir y no me importa si mueres o te quedas solo —. Aseguró Shiwon para luego sonreír.

—Jefe Choi —. Dijo Ren entrando a la oficina pero se quedó inmóvil y callado al notar que el mencionado lo miraba mal.

—Bueno, me voy. Pero antes deja que te diga algo —. Mencionó su padre acercándose al pelinegro para susurra le. — Estás condenado a estar solo, no lo olvides, quedarás sin compañía, nadie te ama ni nadie lo hará —. Finalizo para luego marcharse junto con ChanHee y Yeonjun.