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No podía creer lo que sus ojos estaban viendo en ese preciso momento, le sorprendía bastante, pero también le molestaba.
El contrario se encontraba cubierto, de pies a cabeza, con una cobija gruesa; a parte de eso, llevaba puesta una sudadera color morada. En definitiva, eso no estaba para nada bien, por lo que se acercó al él con paso firme, eso era una locura.

-¡¿Que crees que estás haciendo?! ¡¿Quieres morir?! -. Le gritó, a la vez que despojaba al contrario de aquello que lo cubría.

-No, es solo que tengo... mucho frío -. Sinceró.

-Maldición, Seonghwa, ¡Tienes fiebre! ¡¿Qué pasa contigo?! -. Le regañó.

El mencionado no hizo más que sentarse en su cama, y soltar un suspiro, uno que reflejaba que estaba cansado. El pelinegro lo miró con el ceño fruncido, y sus brazos cruzados, esperando la siguiente acción por parte de su amigo; el cual, lo miró confundido.

-¿Que...?

-Quítate la sudadera -. Soltó, interrumpiendo la pregunta del más alto.

Al notar que Seonghwa se negaba, no le quedó de otra más que obligarlo a hacerlo. Se acercó con molestia y tomó la prenda de la parte de abajo.

-San, por favor, tengo...

-¡Me vale! ¡Te dí una orden! ¡Así que vamos! -. Le fulminó con la mirada.

A regañadientes, el contrario alzó las manos sin fuerza alguna, su cuerpo lo sentía cortado. Una vez que ya no tenía la sudadera, se quedó callado al sentir el aire frío, y tampoco dijo nada cuando San se le quedó viendo con una cara que solo reflejaba nervios.

-¡Maldita sea, Park Seonghwa! -. Dijo con tono fuerte, al mismo tiempo que se levantaba de la cama. Ganándose una mirada burlona del susodicho.

-¿Que? ¿Nunca has visto a un chico con el torso desnudo? -. Preguntó a modo de coqueteo.

El mayor lo miró con enojo.

-Estarás enfermo, pero eso no te quita lo pervertido de mier...

-Jefe Choi, ya está el... té -. El menor no pudo terminar de decir, ya que se cubrió la cara con ambas manos. -Perdone, señor Park, yo no...

-Wooyoung, trae el té y la medicina -. Pidió el pelinegro con tono serio.

-Está bien, ahora vuelvo -. Se giró rápido, y salió de la habitación.

-Ponte algo, no quiero que mi novio... -. Se detuvo al escuchar lo que él mismo había dicho.

Park lo miró sorprendido y con la boca ligeramente abierta, su expresión era confusa. La verdad, no se esperaba algo así.

-¿Novio? No sabía que... que Wooyoung era ya tu pareja -. Dijo con curiosidad.

-No tengo porqué contarte mi vida privada -. Contestó cortante.

-No, si debes, y sabes a lo que me refiero -. Soltó.

San lo observó y desvió la mirada, obvio que lo sabía. Sin embargo, le era complicado, no era fácil decirlo. Sin siquiera imaginarse algo, aquellas imágenes comenzaron a aparecer en su mente, de un segundo a otro, invadiendo su ser de un temor muy evidente. Aunque lo había superado, el simple hecho de recordarlo le dolía, no deseaba volver a pasar por lo mismo.

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-San, por favor, te lo digo porque eres mi...

-¡Déjame de una puta vez! ¡¿No lo entiendes?! ¡Deja de meterte!

-Por favor, entiende, Kevin no es...

Lo intenté // SanwooWhere stories live. Discover now