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Pasó su mano derecha por su rostro con frustración, mientras el joven rubio continuaba marcando algunos puntos en un libro de inventario; dibujaba una palomita en los datos correctos y que estaban limpios, mientras que, en los que parecían sospechosos, ponía un tache.

Habían pasado toda la tarde buscando información relevante, o algunas otras pruebas que pudiesen ser de ayuda.

-¡Hola! -. La voz melosa de una joven, se escuchó por toda la oficina.

En cuanto el menor y el más alto levantaron la mirada, pudieron notar que era...

-¿Seojeong? -. Habló el más alto con sorpresa.

-La misma -. Aseguró. -Wooyoung, cuánto tiempo sin verte, ¿Que tal te va? -. Preguntó con la emoción reflejada en su mirada.

Aunque tanto Seojeong como Wooyoung, no se conocían bien, ambos se caían super, por lo que al menor le daba gusto verla. Debía admitir que al comienzo ella no le agradaba, y mucho menos cuando estaba muy cerca de San, pero ahora era distinto.

-No muy bien, pero trato de mejorar -. Sinceró el rubio.

La chica le sonrió de manera dulce, tomó asiento a su lado y dirigió su mirada al pelinegro.

-¿A qué has...?

-Ya te había dicho que ayudaría a San con Chanhee, ¿No es así? -. Aclaró, el mayor solamente asintió. -Bien. Conozco a Chanhee, lo veo todo el tiempo, pues, mi padre y el señor Choi se ven muy seguido en sus reuniones tan aburridas, así que... lo puedo manejar sola, tenlo por seguro -. Aseguró con tono tranquilo.

Seonghwa no supo qué decir ante eso, las palabras simplemente no salían de su boca, sin embargo, solo se limitó a sonreír.

-A pesar de que San me mintió, con respecto a qué ya había encontrado al amor de su vida, solo para zafarse de mi -. Dijo mirando al rubio. -Lo ayudaré, no le tengo rencor ni nada por el estilo además... sé que dijo la verdad -. Sonrió alegre, a la vez que le dedicaba un guiño al menor, quien dé inmediato se sonrojó ante tales palabras de la joven.

-Yo...

-Ya, no digas nada, toda la empresa, y mi padre, lo sabe -. Confesó.

El menor abrió los ojos al saber eso, no iba a mentir, estaba desconcertado, y mucho.

-Vayamos al grano -. Soltó Seojeong, cambiando de tema tan repentinamente. -Vine a decirte que mi padre está dispuesto a cooperar contigo, ya que no soporta que el señor Choi esté haciendo de las suyas cada que puede, por lo que necesita saber si estás de acuerdo

-Seojeong, sabes que...

-Sé que es difícil, pero así es. No puedes manejar este problema tu solo -. Exclamó con tono serio, al mismo tiempo que se cruzaba de brazos y observaba a Park con una ceja levantada. -¿O si?

Seonghwa le miró, y luego desvió la vista hacia un lado, obvio que no podía hacerlo, y mucho menos solo y sin ayuda. Seojeong y el señor Lee tenían la razón en su palabra, ya era suficiente, ese mal entendido debía aclararse lo antes posible, así que no dudaría en aceptar la propuesta del CEO Juyeon, ya que de eso dependía si su amigo salía libre, o si pasaba varios años encerrado en un lugar tan feo.

Park negó y aceptó la ayuda, ahora más que nunca se necesitaba de esos lazos. Primero hablaría con la joven, y luego iría con los accionistas y el licenciado Hwang.

-Bien, llamaré a mi padre -. Informó para luego tomar su celular, no sin antes decirle al menor que no se preocupara mucho, ya que muy pronto su amado estaría libre de toda culpa.

Lo intenté // SanwooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora