08

2K 349 156
                                    

Hoseok abandona el lugar donde se está llevando a cabo la recepción de la boda de su primo en un estado taciturno. Pese a que su permanencia allí no superó los quince minutos, no pudo evitar ponerse nostálgico al recordar su propia boda. Pero él definitivamente no quería pensar en ello. No quería pensar en nada realmente, pero -para su desgracia- su cerebro no parecía entenderlo.

Una repentina ventisca fría le provocó un escalofrío, haciéndole consciente de que no se había abrigado debidamente. Solo esperaba no pescar un resfriado, ya que no tenía tiempo de enfermarse.

Mientras caminaba sin tener un rumbo fijo, se debate entre regresar a su solitario departamento e intentar dormir unas horas antes de tener que tomar otro vuelo a Londres o ir por unas copas.

La segunda opción se le antojaba de lo más atractiva ya que lo que verdaderamente necesitaba era mantener su mente ocupada.

--Hey. -dice tras tomar su teléfono celular y pulsar para remarcar --¿Qué tal si vamos por un trago?

***

Alzando un brazo, Hoseok se hizo notar por entre las demás personas que, al igual que él, se encontraban esa noche en aquel bar.

Ladeó una sonrisa pese a que esta no hacía absolutamente nada por ocultar su estado melancólico y apesadumbrado.

--Pensé que te quedarías en Londres hasta mañana.

Un simple encogimiento de hombros es la respuesta que recibe la recién llegada, quien suspira antes de tomar asiento e indicar para que le sirvieran un trago.

--¿Me vas a contar qué es lo que te tiene tan extraño? -cuestiona al cabo de unos minutos, con toda su atención puesta en el perfil de Hoseok que mantenía su vista fija en algún punto de la barra, aparentemente sumido en sus pensamientos --Sabes que puedes confiar en mí, ¿verdad? -continúa diciendo con suavidad a la par que coloca su diestra sobre el hombro del contrario.

Y Hoseok sabía que era así. Después de todo, la conoce lo suficiente como para tener esto más que claro. No obstante, su reticencia no era motivada por la desconfianza, sinó, más bien, por cómo la chica tomaría la noticia.

--Me topé con Taehyung en Londres. -explica al fin antes de soltar un sonoro suspiro lleno de pesar --Y descubrí que tengo una hija.

Tras esta confesión, Hoseok es capaz de percibir como el agarre de la fémina afloja de repente, dejando en evidencia el impacto que tuvo sobre ella dicha noticia. Preocupado, dirige su atención sobre esta y puede ver la conmoción reflejada en sus facciones.

--¿Estás seguro de que es...?

--Es mía. -confirma al instante sin siquera darle tiempo a la adversa de terminar la pregunta --Ni siquiera necesito una prueba de ADN, me basta con mirarla para tenerlo claro.

--Lo siento. -Rosé musita estas palabras acompañadas de una expresión un tanto dolida debido al tono brusco de la respuesta --No debí... yo... discúlpame, por favor.

--Está bien. No tienes que disculparte. -asegura, relajando sus facciones para brindarle a la chica una sonrisa conciliadora; sonrisa que esta se esfuerza por devolver.

--¿Y qué harás ahora?

--No lo sé. -contesta, sin despegar su mirada del vaso sobre la barra --Lo único que tengo claro es que quiero a Horin en mi vida.

--Y a Taehyung, ¿también lo quieres en tu vida? -pide saber con cierto matiz de ansiedad en la voz.

Ante este cuestionamiento, Hoseok ni siquiera se inmuta. Esa misma pregunta llevaba él haciéndose toda la noche.

Mi Inocente Doncel 《HopeV》Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang