Mi Inocente Doncel 《HopeV》

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Taehyung suspira entre cansado y resignado antes de bajar a Horin de su regazo para levantar del piso -por quinta vez- la computadora portátil con la cual mantiene una video llamada con Hoseok.

Todavía no entiende como es que esa cosa seguía funcionando después de tantas caídas en un mismo día.

Al colocar el aparato nuevamente sobre la isleta de la cocina, puede apreciar la amplia sonrisa del mayor a través de la pantalla.

--Horin, princesa. -Hoseok entona con alegría en dirección a su hija, quién no tarda en extender su mano para intentar tocarlo --Papá estará muy pronto en casa para jugar en persona contigo. -promete --Mientras tanto, tienes que portarte bien con Appi-Te. -hace énfasis en esto último y se carcajea cuando el peliazul le dedica una mala mirada por utilizar aquel apelativo hasta hace poco usado únicamente por su hija.

Y es que desde que el menor le reveló que Horin empezó a decirle de aquella peculiar manera luego de que él insistiera en lograr que lo llamara papi en vez de Tae -tal como le llamaba Jin-, Hoseok no había dejado de bromear al respecto, resultándole terriblemente gracioso la combinación de nombres adoptada por la infante y no perdiendo la oportunidad de molestar un poco al peliazul con ello.

--Ya, no tienes que poner mala cara. -dice, esforzándose por dejar atrás todo rastro de diversión en su voz --Prometo enseñarte un par de cosas nuevas esta noche como compensación. -su tono decae hasta volverse apenas un murmullo.

--T-tonto. -le recrimina al instante, escandalizado a causa de la descarada insinuación --No digas ese tipo de cosas tan a la ligera.

--¿Por qué? -cuestiona --¿Acaso no quieres aprender algo nuevo?

--No me refiero a eso y lo sabes. -farfulla, evitando mirarle directamente y ocupándose en mantener a Horin sentada para que no fuera a volcar nuevamente la laptop.

--No, no sé. Vas a tener que explicármelo.

Hoseok muerde ligeramente la parte interna de su mejilla para evitar sonreír cuando Taehyung suelta un bufido al aire, consciente de que lo estaba provocando adrede. Lo sabía por el brillo juguetón en su mirada.

--Alguien podría escucharte. -argumenta, siguiéndole el juego pese a su bochorno.

--No hay nadie más aparte de nosotros.

--Horin puede escucharte. -replica, ignorando la repentina ola de calor que invade su cuerpo.

--Sí, pero ella no dirá nada. -esta vez no puede ocultar su diversión, por lo que termina sonriendo en grande, contagiando al menor en el proceso.

--¿A qué hora regresas a casa? -cuestiona con voz ansiosa, sin molestarse en disimular cuanto deseaba estar entre sus brazos.

--No tan pronto como me gustaría. -se lamenta.

Había estado regresando temprano a casa desde que volvieron de Londres hace casi una semana, por lo que había acumulado trabajo que ya no podía posponer más tiempo.

El peliazul asintió un poco decepcionado, pero debido a que Horin se interpuso entre ellos, Hoseok no pudo percatarse de esto.

--Horin, ya basta. -musita con suavidad antes de retornarla a su regazo para que dejara de esparcir baba por toda la pantalla mientras Hoseok reía divertido por su acción.

--Te voy a comer a besos cuando te vea en persona. -asegura con expresión risueña ante los besos indirectos que su hija le ha estado dando. Como era de esperarse, Horin chilló emocionada y se abalanzó hacia adelante, provocándole un mini infarto a Taehyung que instintivamente la sujetó contra su cuerpo.