EXTRA

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--Taehyungie, amor. Horin, princesa. Ya estoy en casa. -canturrea alegremente Hoseok al llegar a su hogar. Esbozando una amplia sonrisa cuando alcanza a ver a la pequeña encaminarse apresurada hasta él. --Hoy también traje un regalo para ti, mi hermosa pequeña. -informa, flexionándose hacia adelante para hacerle entrega de lo que le había comprado.

--¡Mío-Mío-Mío-Mío! -Horin exclama entre pequeños saltitos y aplausos entusiastas antes de prácticamente arrebatarle la bolsa plástica que colgaba de su mano.

Justo en ese momento Taehyung también hace su entrada, su caminar siendo considerablemente pausado en comparación con el de su hija, pero su sonrisa luciendo igual de encantada de ver al pelioscuro. Hoseok le guiñó un ojo, haciéndolo negar divertido antes de llevar su atención a la infante, quien se había quedado repentinamente quieta, mirando con evidente decepción el pequeño envase lleno trocitos de fruta. Parecía sentirse estafada.

Ambos mayores reprimieron una risa cuando ella los miró con su expresión ceñuda, casi como si exigiera algún tipo de explicación de su parte, pero al no obtener ninguna respuesta, simplemente dejó su regalo olvidado sobre el piso y se marchó en la misma dirección de dónde había venido.

--¿Pero qué rayos fue eso? -Hoseok cuestiona en medio una risa escandalosa, más divertido que ofendido por el desaire que acaba de recibir de parte de su propia hija.

--Te dije que no le haría gracia que le trajeras fruta en vez de golosinas. -responde entre risas también.

--Tú fuiste quién me dijo que dejara de traerle tantos dulces. -le recuerda, sus ojos aún humedecidos a causa de la risa.

--Por supuesto. -concede --Sabes lo inquieta que se pone y tú le traías diario.

--Pero la mayoría era de mis empleados. -se defiende --No es mi culpa que Horin sea tan encantadora ni que le envíen dulces conmigo.

--Sí, cómo digas. -responde, dándose la vuelta para ir a ver qué estaba haciendo la menor y descubriéndola sentada en medio de la sala, rodeada de todos los juguetes que él se había encargado de recoger hacía apenas unos cinco minutos.

--¿Y tú, no quieres ver tu regalo? -Hoseok lo toma por sorpresa, murmurándole estas palabras sobre su oído tras tirar de él hacia atrás y atraparlo contra la pared y su cuerpo; lejos de la vista curiosa de su hija --Te encantará. -promete con voz sensual a la vez que le permite sentir la semi erección bajo sus pantalones.

--Eso ya es mío. -Tae se las arregla para replicar sin gemir --No puedes ofrecerme algo que ya me pertenece.

--Ya veo de quién heredó Horin lo ingrata. -le recrimina con la diversión bailando en su mirada.

--No es ingratitud. -corrige --Simplemente no nos dejamos estafar con facilidad. -su voz está impregnada de orgullo al decir esto. Dándole luego al mayor un beso profundo y sugerente que culmina con un gemido de parte de ambos.

--Traje esto para ti. -Hoseok dice, separándose lo suficiente para sacar una hermosa caja cuadrada del bolsillo interior de su chaqueta que Taehyung no sabe cómo demonios no notó antes.

--¿Qué es? -pide saber con la mirada llena de curiosidad.

--Un perfume. -responde con voz baja, enterrando la nariz en el hueco comprendido entre el cuello y el nacimiento del hombro izquierdo del peliazul.

--Huele delioso. -comenta tras destapar la caja y sacar el embase de cristal --Tiene un olor dulce y floral. -agrega, evidentemente encantando con la fragancia.

--Manzana y jazmin. -informa, su voz siendo amortiguada al chocar contra la tibia piel de su esposo --Me recordó a ti... Tan dulce y delicioso...

--Hobi~. -gime sin pudor alguno cuando su cuello es lamido.

Mi Inocente Doncel 《HopeV》Where stories live. Discover now