Enfrentamiento por un Alfa.

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En el instante en que Kenta notó la reacción de Wang Yibo hacia las personas frente a ellos lo supo. Dirigió su mirada hacia el chico de pelo negro que sonreía con una pizca de descaro y pudo adivinar de quien se trataba.

Era este, aquel que había lastimado a Yibo de forma tan cruel, quien había golpeado no sólo su cuerpo y su ego sino su corazón, era la persona que más odiaba en la tierra por haber herido a su mejor amigo.

Kenta dio un paso al frente interponiendose entre esa persona y su mejor amigo, como si fuera una barrera protectora, con su pecho erguido y una mirada intensa Kenta encaró a Zhan, sin miedo y dispuesto a proteger a Wang Yibo.

- ¡Vaya!.- Zhan se carcajeo.- Por lo visto tomaste en serio mi consejo.- Observó a Yibo.- Te conseguiste un Omega muy lindo pero...- Entre cerro los ojos.- ¿Cómo es que ustedes...?

- Yo no soy omega.- Kenta apretó sus dientes.- Soy beta.

- ¿Un beta?.- Zhan habló en forma burlona.- Eso es caer muy bajo.

- Kenta...- Yibo tomó la mano de Kenta.- Vamos...- Tiró de él alejándose de Zhan.

- Este imbecil.- Sonrió con enojo.- ¿Se atreve a dejarme hablando solo?.

- ¿Que pretendes?.- Xiao Lei tiró del brazo de Zhan.

- Estoy aburrido.- Sonrió.- Solo quiero divertirme un poco.

- Primo...

- Solo será un poco de diversión.- Zhan salió tras Yibo ignorando el llamado de su primo.

Wang Yibo sostenía fuertemente la mano de Kenta mientras lo arrastraba consigo, en silencio caminó por la acera con pasos apresurados, había salido con tanta prisa de aquel lugar que ni siquiera se preocupó en tomar las bolsas que llevaba, incluso olvidó el obsequio de su madre, solo se quería alejar de allí y de esa persona lo más pronto posible.

Ambos se adentraron a una pequeña calle tratando de evitar a los transeúntes, aquel lugar era estrecho y solitario, Yibo camino sin rumbo exacto mientras que Kenta lo seguía en silencio, podía comprender lo que en ese momento su mejor amigo estaba sintiendo por lo que era más que obvio que las palabras no provocarían efecto alguno.

De repente una silueta cayó desde los más alto frente a ellos logrando que sus pasos se detuvieran, los apresurados jóvenes fruncieron sus ceños al ver de nuevo aquella sonrisa descarada y molesta frente a ellos.

Yibo apretó su mandíbula, contuvo su ira y nuevamente sostuvo la mano de Kenta, se había dado la vuelta para marcharse cuando una mano sostuvo firmemente su brazo.

- ¿Sabes que es de mala educación dejar a las personas con la palabra en la boca?.- Zhan sonrió.

- ¡Suficiente!.- Kenta se interpuso empujando a Zhan.

- Oye...- Zhan rasco el puente de su nariz.- ¿Tienes algún aprecio de tu vida?

- ¡Déjalo en paz!.- Kenta le gritó.- Aléjate de una maldita vez de él, no lo toques con tus sucias manos ¿Que más daño quiere hacerle?

- Kenta...- Yibo estaba a sus espaldas sosteniendo sus hombros.- Vamos a casa ¿De acuerdo? No vale la pena...

- Esta pequeña perra.- Zhan sonrió con enojo.- En verdad tienes agallas.

- Aquí la única perra eres tu, maldito y asqueroso mestizo.

- Ya colmaste mi paciencia.- Zhan tiró bruscamente del cuello de Kenta.- ¿Quien te crees? Solo eres un insignificante beta, era lo más bajo que hay.- Sonrió mostrando sus colmillos.- ¿Te atreves a desafiarme?

Marca.Where stories live. Discover now