Marca.

Arrepentimiento.

El grupo de hombres temblaba en silencio mientras trataban de evadir algunos objetos que se quebraba a su alrededor, sentían pavor, miedo, ninguno se atrevía a abrir la boca y decir una sola palabra, no querían terminar siendo objetivo de la furia de aquella persona.

Una habitación llena de alfas, todos casi en su totalidad temblando, intimidados, sintiéndose pequeño ante el iracundo alfa que rugia y quebraba todo a su paso.

Cain había hecho un complemento desastre en aquel lugar, no había quedado un solo objeto intacto, todo había sido destruido, debía descargar su ira, esa ira que había contenido desde que recibió la noticia de que Xiao Zhan, su omega había sido marcado por otro alfa.

- Necesito encontrarlo...- Cain se paseaba de un lado al otro mientras gruñia.- Necesito encontrarlo y asesinarlo...necesito eliminar a ese bastardo.

- Oye...- Lei extendió su mano y tiró de la manga de uno de los hombres mientras susurraba.- Oye...

- Joven maestro...- El hombre lucia asustado.- Ahora no...

- Necesito saber como está mi primo.- Trataba de hablar lo mas bajo posible.- Los escuché mas temprano, dijeron que lo habían secuestrado...¿Cómo está el?

- Su primo está fuera de peligro pero...- El hombre fue aventado hacia el otro lado de la habitación.

- ¿Quién te autorizó a hablar?.- Cain se detuvo frente al hombre el cual seguía en el suelo.- ¿Quien te dijo que podías hablar sobre Zhan?

- ¡No lo lastimes!.- Lei gritó.- Por favor no lo hagas, fui yo quien le preguntó.

- Aquí quien da la órdenes y quien manda soy yo.- Colocó su pie en el pecho del hombre.- Si te atreves a olvidarlo una vez más...- Pisó su cuello.- Voy a romper tu puto cuello.

- ¡Déjalo en paz!.- Lei gritó mientras sacudía los barrotes de la jaula.

- ¡Cierra la boca!.- Cain corrió hacia el y tomó su cuello.- Cierra la boca...o sino el cuello que partiré será el tuyo.

- ¿Estás enojado?.- Lei esbozó una sonrisa burlona.- ¿Estás enojado porque alguien se te adelantó?

- Cierra la boca...- Apretó su mano.

- Mi omega...mi omega...- Lei luchaba por respirar.- Siempre te llenabas la boca con estas palabras ¿No es así?...pero ya no lo puedes hacer...porque mi primo ya no es tu omega.

- ¡Te voy a matar!.- Lo elevó mientras ejercía más fuerzas en su cuello.

- ¡Joven amo deténgase?.- Los hombres gritaron.- ¡No lo haga!

- ¿No quieres seguir burlandote?.- Tenía una sonrisa desquiciada.- ¿No quieres seguir riendote?

- ¡Jodete!.- Lei seguía riendo.

- ¡Joven amo!.- Los hombres estaban asustados.

- Solo espera.- Lo dejó caer.- Solo espera...haré que dejes de reír muy pronto.- Se dio la vuelta y se marchó.

- Joven maestro.- Uno de los hombre se acercó a la jaula.- Deje de provocar joven amo, ya ve que el es peligroso, no haga que lo lastime.

- ¿Acaso crees que su intención no ha sido lastimarme?.- Lei levantó la mirada.- ¿Ustedes son tan ilusos que creen que el me dejará ir algún día?.- Sonrió con enojo.- Partida de imbéciles...

Xiao Lei sabía muy bien quien era Song Cain, desde el momento en que descubrió su verdadero rostro estuvo alerta de su actitud y movimientos, ahora que estaba más cerca de él pudo ver más de lo que esperaba.