Marca.

Separación y Reencuentro.

- ¿Que diablos hiciste?.- Kenta se abalanzó sobre Yibo.- ¿Acaso perdiste la maldita razón?.- Lo tomó del cuello de su camiseta.

- Sabes muy bien que quería buscar venganza.- Yibo estaba calmado.

- ¡Eres un maldito estúpido Wang Yibo!.- Gritaba mientras lo sacudía.- ¿Acaso has llegado a comprender la magnitud del problema que has creado?

- ¿Que puede suceder? Esa persona y yo jamás nos volveremos a ver.

- En serio eres un completo idiota Yibo.- Lo empujó.

- Solo quería que el sintiera lo que yo sentí.

- ¿Y a que costo lo hiciste?.- Le gritó.- ¿No has pensado en las consecuencias?

- A mi no me sucederá nada, yo tengo mi medicina, con ella yo...

- ¡No es tan simple como eso! ¡Formaron un maldito vínculo! ¿Crees que la medicina será suficiente?.- Pasó a su lado con prisa.- Se lo voy a decir a tus padres.

- ¡Detente!.- Lo apreso por la espalda.- No puedes hacerlo...

- No entiendes ni una mierda Wang Yibo.- Los ojos de Kenta se llenaron de lágrimas.- Solo por tu maldita venganza actuaste de forma impulsiva y cometiste un gran error el cuál a la larga te terminará afectando.

- Kenta...- Acercó su rostro a su oído y habló bajo.- Yo no lo buscaré...no iré en busca de esa persona, no importa que tipo de vínculo hayamos formado.

- ¡A mi que me importa si vas o no vas tras el!.- Lo empujó.- ¡A mi lo único que me importa es que debido a tu estupidez vas a salir mas herido que antes!

- Kenta...- Trató de tocar su mejilla.

- ¡No me toques!.- Lo alejó de un manotazo.

- Se que actúe precipitadamente pero...

- Si...- La voz de Kenta se quebró.- Lo hiciste...pero lo que en verdad me molesta...- Cerró sus ojos y apretó sus puños.- ¡Es que me hayas mentido!.- Le gritó.

- Yo...

- ¡Me mentiste! ¡Me alejaste! Dices que confías en mi, que soy tu mejor amigo pero al final hiciste todas estas cosas a mis espaldas cuando yo prometí ayudarte con lo que necesitabas.- Sonrió entre lágrimas.- ¿En verdad confías en mi?

- Lo hago...claro que lo hago.- Trato de alcanzar su mano.

- Si me hubieras dicho la verdad...- Retrocedió.- Si tan solo lo hubieras hecho...sabes que trataría de persuadirte, eso es cierto...pero...al final...- Sollozo.- Yo hubiera estado de tu lado...como siempre...

- Yo solo quería...queria protegerte...

- Tragate tus excusas Wang Yibo.- Limpió sus lágrimas.- Yo no soy un maldito bebé al que hay que estar protegiendo.- Se dio la vuelta para marcharse.

- ¿A dónde vas?

- Me largo...no quiero seguir aquí...no quiero verte.

- Kenta...- Sostuvo su brazo.

- Puedes estar tranquilo.- Se desprendió de su agarre.- No diré nada a tus padres...

- No te vayas...- Yibo suplicó.

- Justo ahora no me siento bien Yibo, estoy enojado...herido...no creo ser una buena compañía para ti.

- Lo siento...

- No tienes que pedir disculpas.- Sonrió con tristeza.- Al final tu eres dueño de tus actos y yo no soy quien para entrometerme.

Yibo pudo ver el dolor reflejado en la mirada de Kenta, aquella mirada que golpeó su punto más sensible y estremeció todo su ser, mirada que había visto por primera vez desde que se habían conocido.