SATURNO

Capítulo 15

no podía dormir, así que dejaré esto por aquí y me iré lentamente... (amén para no arrepentirme y borrarlo, aunque eso sería un desastre sí que podría hacerlo ehhh) 

C A P I T U L O 

Q U I N C E

BRAD SIMMONS

—Te lo juro, está algo obsesionada con el tema de los disfraces — dijo Chris. Estaba hablando de lo mucho que Jessie adoraba disfrazarse en Halloween y lo poco que a él le gustaba hacerlo.

—Ya. Lo siento por ese grande sacrificio — mencioné sarcásticamente.

No podía ser más que obvio darse cuenta de que los dos se querían, pero los dos eran tan estúpidos como para notarlo. O tal vez sólo fingían que lo eran. Pero no podía juzgarlos si yo había hecho lo mismo: había sido demasiado idiota para darme cuenta de que Howell desde el primer momento se había convertido en una persona importante en mi vida. Demasiado, que si me preguntaran cuantas veces se me había cruzado por la mente, diría que una, porque desde el día en que la conocí se metió en mi cabeza y no volvió a salir de ahí.

Se había ganado toda mi atención y mi afecto sin siquiera intentar nada.

Era de las pocas personas que intentaba entenderme, que no me había abandonado desde el momento en que vio el cigarrillo en mi boca. Era tan jodidamente adorable y hermosa en todos los aspectos. Me hacía perderme en esa mirada, era tan ingenua y distraída. Y ni siquiera me di cuenta de en qué momento empezó a hacerme sentir tantas cosas que había olvidado cómo se sentían.

Estaba pensando en el día en que la besé, podía escuchar a lo lejos la voz de Chris, aunque se encontraba a unos centímetros de distancia.

—Y entonces, ¿qué dices? ¿Debería o no? — preguntó Chris, sacándome de mis pensamientos.

Mierda.

—Eh...yo creo que sí — respondí sin tener ni idea de lo que hablaba.

—Ni siquiera estabas escuchando, ¿no? — rio.

Me conocía demasiado bien como para notarlo.

Miré el rollo blanco que estaba sujetando y dejé de jugar con el para encenderlo. Si Margot estuviera aquí, ya estaría insistiendo en que lo apagara, y yo me vería en la obligación de hacerlo solo para que no decidiera irse. Pero ya que Chris lo entendía un poco mejor, sólo se limitaba a voltearme los ojos.

—Decía que Marcus le mencionó a Jessie lo de la fiesta de disfraces, ya sé que todavía faltan unas semanas, pero sé que ella querrá que vayamos juntos, odio los disfraces, no tengo idea de si debería ir o debería convencerla de quedarnos en su casa viendo películas de terror — suspiró mirando al suelo, pensativo.

Las peores guerras son para los mejores guerreros, hermano.

—Mira, es simple. Si ella quiere ir contigo, tú te callas y vas con ella — sugerí mientras seguía soltando el humo. Chris bufó y yo no pude evitar dedicarle una sonrisa burlona.

—¿En qué tanto pensabas? — preguntó.

Y estaba agradecido de que lo hiciera porque no podía esperar para hablarle de ella.