Capítulo 23

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C A P I T U L O

V E I N T I T R É S








MARGOT HOWELL


Luego de varias semanas, ¡finalmente llegaron las vacaciones de invierno! Lo que significaba: se acercaba navidad, la llegada del próximo año y mi cumpleaños.

Mis padres y yo pasamos todo un fin de semana buscando regalos. Brad no lo sabía, pero le compré algo también. Estaba emocionada por ver su cara cuando lo recibiera, aunque al mismo tiempo estaba nerviosa, ¿le gustaría? Esperaba que sí.

Cuando mi mamá y yo terminamos de poner muchas —demasiadas, realmente demasiadas— decoraciones navideñas por toda la casa, Brad me llamó pidiéndome que lo acompañara al centro comercial, estaba buscando algo para Natalie y no tenía ni idea de qué conseguirle.

—¿Y cómo voy a saber qué es lo que puede gustarle? — preguntó a través del teléfono.

—A ver ¿no se te ocurre nada? No lo sé, quizá una linda chaqueta, o un par de bonitas botas, ¿o tal vez algo de maquillaje?

—Okey, Margot. No tengo idea de que talla de zapatos es, no sé qué color de chaqueta le gustaría y tampoco sé qué clase de maquillaje existe.

Simplemente solté un profundo suspiro.

—¿Qué tal...? — arrastró sus palabras, pero se pausó en seco —, no. No puedo hacerlo, no lo sé.

—Bien — él no podía verme a través del teléfono, pero ahora yo me encontraba sonriendo —, tranquilo, yo voy a ir contigo. Encontraremos algo lindo para tu hermana.

Me parecía dulce que quisiera hacer un regalo para su hermana, recuerdo haber hablado con él acerca de lo lindo que sería para Natalie recibir un obsequio de parte de su hermano menor, y ahora que su relación había estado mejorando, estaba segura de ella se pondría muy alegre.

Me enteré de que Chris nos acompañaría, pero esta vez Jess no vendría con nosotros. Estaba muy ocupada en casa que le fue imposible acompañarnos.

Cuando el auto de Brad ya se encontraba frente a mi puerta, alcancé a ver que Chris se encontraba en el asiento trasero. Me despedí de mamá y crucé la puerta trotando, mi mano se encontró con la manija de la puerta del auto y subí, sentándome junto a Brad.

Él colocó sus manos en el volante y arrancó, llevándonos al centro comercial más cercano, se encontraba a tan sólo diez minutos de mi casa.


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—Dame — mencionó Brad dos segundos antes de quitarme las bolsas de las manos. Habíamos encontrado un bonito kit de maquillaje —que yo elegí— para Natalie, bufandas y gorros para nuestros padres y como nos quedaba un poco de dinero extra, decidimos comprarnos un café. Chris seguía buscando algo para Jess, aunque intenté ayudarle, no había nada que lo convenciera por completo.

Al final, Chris nos pidió esperar afuera mientras él se metía en una tienda de regalos, había peluches, globos, tazas, maquillaje y ese tipo de cosas. Mientras nos quedamos afuera, Brad se metió la mano al bolsillo y sacó un cigarro.

—¡No! No puedes hacer eso aquí — señalé al dibujo colgado de la pared que se encontraba un poco lejos —¿ves? Es un cigarrillo tachado con una cruz roja. Significa prohibido — me crucé de brazos.

—Eso está a metros de aquí— dejó salir una risa.

—No es divertido — me crucé de brazos fingiendo estar molesta.

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