La caligrafía de tu mirada | Yan Xi Men 🖋

2.6K 147 0
                                    


692 palabras.
Narrado en primera persona por ___[T/n].

Narrado en primera persona por ___[T/n]

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.



Miro la foto en mi celular una vez más. Aunque Ximen se encuentre a kilómetros de distancia, el brillo en sus ojos nunca fallará en hacerme feliz.

Recibo un mensaje que interrumpe mis pensamientos.

Ha llegado.

De pronto siento la adrenalina recorrer cada parte de mi cuerpo.

Conocí a Ximen durante un programa de intercambio. A pesar de que mostramos interés por el otro, lo nuestro no fue más que una linda amistad.

Tanto él como yo sabíamos que algún día tendríamos que distanciarnos, así que jugamos a lo seguro y ninguno se atrevió a dar el siguiente paso.

El remordimiento de hacer esto, sin embargo, nos comía vivos conforme pasaba el tiempo. Esto es porque seguimos en contacto incluso después de que tuviera que regresar a tu país natal.

Fue tanto este arrepentimiento que tiempo después confesamos nuestro sentir a través de una videollamada.

Si bien no fue la manera en la que imaginé que ocurriría, Ximen fue el valiente que habló al respecto.

Fue así como, tres años después, al fin tengo la oportunidad de pasar tiempo con él.

Arreglo mi blusa después de levantarme de una de las incómodas bancas del aereopuerto. Después, tomo mis pertenencias y las llevo conmigo hacia la entrada en la que acordamos vernos; la misma área en la que tuvimos que despedirnos hace casi una eternidad.

Me paro en la punta de mis pies con la esperanza de poder ver algo por encima del mar de personas que entran y salen del edificio.

Siento algo de ansiedad cuando pasan algunos minutos y aún no puedo encontrarle.

Aunque Ximen ha sido bastante claro con lo nuestro, no puedo evitar pensar que soy sólo una chica más. Después de todo, él nunca se preocupó por desmentir aquella imagen que tenía durante los meses que estudiamos juntos.

Miro mi celular para saber si, al menos, tendrías la decencia de avisarme tu cambio de planes. Entonces, justo cuando agacho la mirada, logro ver a un joven que luce casi tan desesperado como yo.

Admiro sus facciones como si fuera el hombre más atractivo del mundo -para mí lo es.

Hemos platicado varias veces en línea. Sin embargo, nada se puede comparar con verlo en persona.

Levanto mi brazo y lo agito en el aire un par de veces para llamar su atención. En cuanto logro mi objetivo, Ximen sonríe ampliamente.

A pesar de que sus pasos hacia mí son apresurados, él es lo suficientemente cuidadoso para no chocar con quienes se interponen en su camino, evitando así molestias y accidentes.

Sin advertirlo, sus brazos me rodean cuando se encuentra frente a mí.

Me olvido por completo de mis bolsas y maletas, regresando el abrazo mientras hundo mi rostro en su elegante camisa.

—Me alegra que hayas llegaco con bien —dice, la felicidad evidente en el cálido tono de su voz.

Su mano dereche se posa con delicadeza sobre mi cabello, acariciándolo con cariño.

Me siento como una chica muy afortunada. No sólo porque lo conocí hace algunos años durante una de las mejores experiencias de mi vida. Sino porque este chico de anteojos redondos correspondió a mis sentimientos desde el día uno.

—Me alegra al fin poder verte de nuevo —replico, separándome un poco para poder admirar su rostro una vez más.

Sus ojos castaños me toman como si yo perteneciera a ellos des de hace cientos de vidas pasadas. Esto nunca me había ocurrido antes, pero no dejo que el temor u la duda regresen a crear oscuras nubes sobre mí. Al contrario, disfruto de este momento como si nunca se fuera a repetir.

Permito que sus pupilas me reciban como si llegara a mi hogar, aport'ndome el soporte y afecto que siempre consideré ficticio.

No es necesario decir algo, pues casi puedo ver las palabras en sus órbitas, que me miran como se ve el más hermoso amanecer.

« 𝒯𝑒 𝓆𝓊𝒾𝑒𝓇𝑜 » expresa esa caligrafía perfecta que hay en tu mirada, lo cual no hace más que hacer latir mi corazón como si me encontrara con vida por primera vez después de muchos años. Probablemente desde la última vez en que pude admirarte como lo estoy haciendo ahora.

Jardín de meteoros » one-shots ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora