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No puedes molestarte | Dao Ming Si 🩺

606 palabras.
Narrado en tercera persona.

—¿Recuerdas la primera vez que me viste enferma?

Daoming Si pone los ojos en blanco, sentándose sobre la cama que ocupa en cuanto su novia entra a la habitación.

—¿Cuántad vedes me decoddadás edo? —pregunta, sus palabras a penas entendibles debido a que su nariz está congestionada.

—Hey, quien debería enojarse soy yo —argumenta ___[T/n] mientras se sienta en el espacio vacío a la derecha de Si, siendo lo suficientemente cuidadosa para no derramar la sopa que ha preparado para él—. Lo primero que dijiste cuando fuiste a visitarme aquella vez fue "¿por qué eres tonta y dejas la ventana de tu habitación abierta?"

El joven gira el rostro hacia la izquierda, exagerando la poca indignación que siente. Estira su mano hasta alcanzar un pañuelo de papel limpio para sonarse la nariz tan silenciosamente como puede.

—Ya he dicho mil veces que lo siento. En lugar de haber actuado como un idiota debí haberme preocupado por ti.

___[T/n] ríe ligeramente, colocando su mano sobre el brazo de su novio.

—Ya, disculpa. Dejaré de mencionarlo, ¿está bien? —dice con un dulce tono de voz, tratando de quitarle el enojo que ella misma provocó—. Come un poco de lo que preparé. Si esperas demasiado se enfriará.

El joven continuó mirando hacia la pared decorada por algunos retratos de él y sus amigos.

—Eso dices siempre —reclama, aunque no sea cierto—. Si sigues así, no cuidaré de ti la próxima vez que te enfermes.

—Lo bueno es que ya dejé de ser una tonta y ahora sí cierro la ventana de mi habitación cada noche.

Daoming Si toma sin dudar una de las almohadas en las que estaba recargado y la levanta en el aire como una amenaza de guerra.

—Tienes suerte de que no quiera derramar la deliciosa sopa que preparas —asegura con el ceño fruncido, logrando dibujar una sonrisa en los labios de su acompañante.

—Come un poco y después puedes golpearme las veces que quieras con esa almohada.

Él bufa, pero regresa el objeto acolchado al lugar de donde lo tomó.

—Espero eso sea una promesa.

___[T/n] asiente un par de veces.

—Ahora, di "AAAAAAAAAAAAAH".

Su novio suspira profundamente, haciendo todo lo posible por controlar su molestia y hacer lo que ella pide con tal de evitar mayor conflicto.

Tras soplarle un poco al líquido que contiene la cuchara frente a él, Si bebe un sorbo.

—Esta vez le añadí algo más. A que no adivinas qué fue —comenta ___[T/n] con entusiasmo.

—¿Espinaca?

El hecho de que él haya respondido correctamente en el primer intento hace que la sonrisa se borre del rostro de la joven.

—¿Cómo lo supiste? Intenté que no vieras el plato para no delatar el ingrediente secreto.

Daoming Si ríe con ternura, acariciando el cabello su novia de manera cariñosa.

—Es que soy el mejor adivinando, ¿no me crees?

Ella le muestra la punta de la lengua en un gesto infantil antes de continuar alimentándolo hasta que el plato se encuentra completamente vacío.

—¿Y bien? ¿Te gustó?

El muchacho hace un círculo con su dedo índice y su pulgar. Luego, levanta su mano para mirar a través de él, resumiendo con un gesto lo que a continuación diría con palabras.

—La mejor sopa que he probado en el día —afirma con una sonrisa traviesa en el rostro.

—Ja ja —replica ___[T/n] con sarcasmo, dejando el plato en la mesita de noche que se encuentra a un costado de la cama. Está por añadir algo más a su comentario cuando sus pensamientos son interrumpidos por un suave golpe sobre sus piernas.

—No puedes molestarte —anuncia Si con alegría al ser víctima de la mirada mortal de su acompañante—. Tú me diste permiso —argumenta antes de golpear con la almohada a la persona junto a él.

—Tienes razón. Sin embargo, nunca dije que no me defendería.