Jardín de meteoros » one-shots ✅

Paz | ??? 💤

835 palabras.
❗️Este es un capítulo para que al final voten por el F4 del que desean la continuación.❗️
Narrado en primera persona por _[T/n]
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—Sé que no hablas con Meizuo y no quiero causar problemas, pero... No he podido dormir bien últimamente —digo en una velocidad más rápida de lo normal.

Ximen me mira con preocupación mientras mantiene la puerta abierta, considerando si es buena idea dejarme entrar o no. Finalmente, opta por lo primero.

Una vez dentro de su cocina, miro en silencio cómo él prepara un té para relajarme.

—¿Es la misma pesadilla? —responde de manera inesperada, haciendo que parpadee un par de veces antes de elaborar una respuesta.

—Sí, no ha cambiado mucho —digo, tratando de evitar que los recuerdos se reproduzcan en mi mente; las imágenes de cómo estuve a punto de ser víctima de una violación. Sacudo la cabeza.

—Tranquila, estoy aquí. —La cálida mano de Ximen se posa sobre la mía, haciéndome regresar a la realidad. Asiento repetidas veces, enfocándome en algún objeto en la habitación para evitar perderme en mis pensamientos de nuevo—. Asumo que no le has dicho a Meizuo —continúa, alejándose nuevamente para servir la taza de té.

Bajo la mirada con pena. No tengo algo formal con Meizuo aún y no quisiera preocuparlo ahora que tiene exámenes. Ximen únicamente sabe lo que ocurrió porque fue él quien evitó que pasara a mayores.

—Tiene suficientes preocupaciones. —Me encojo de hombros, aceptando la taza que me es ofrecida y dejando que el predominante olor a jazmín inunde mis pulmones.

Veo el gesto de desaprobación en la cara de Ximen y, aunque me siento culpable, decido ignorarlo por ahora. Si esto continúa así, se lo tendré que decir, lo sé. Sin embargo, no quiero que Meizuo se preocupe tanto por alguien quien ni si quiera es su pareja.

Ximen no me regaña con otra de sus pláticas. Pero, a pesar de que permanece callado mientras degusto del té que ha preparado para mí, puedo sentir en su mirada que le decepciona el que yo no le haya mencionado nada de esto a Meizuo.

Cuando sus ojos castaños dejan de estar cubiertos por sus lentes, tomo la decisión de comentarle a su amigo. Después de todo, puede que esté siendo demasiado egoísta al tratar de resolver mis problemas por mi cuenta.

—¿Quisieras salir o hacer algo? —pregunta mi acompañante en cuanto termino de beber el líquido de la taza.

Niego con la cabeza.

—Sólo quisiera dormir.

Ximen muestra algo de tristeza en sus facciones mientras rodea la mesa entre nosotros.

—Puedes dormir en mi habitación, no tengo problema.

Presiono los labios, sin saber si sería pertinente pedir su compañía, puesto que me ha sido imposible descansar en soledad.

Él puede ver mi indecisión, así que opto por decirle lo qué pasa por mi mente.

—¿Podrías... acompañarme?

Mi petición no lo toma por sorpresa, puesto que él sabe que mis pesadillas se han calmado cuando él se encuentra a mi lado durante algunas siestas vespertinas. Sin embargo, su respuesta es dubitativa, lo cual me hace sentir como si fuera una molestia para él.

—Claro, ___[t/n].

—Lamentó que tengas que hacer esto. Prometo que pronto le diré a Meizuo...

El hombre de cabello lacio niega con la cabeza. Desafortunadamente, no le es posible calmar mis inseguridades, puesto que alguien ha tocado el timbre de su casa.

—Ponte cómoda, no tardo.

Asiento ante su indicación, siguiendo su silenciosa dirección para dar con su habitación. Aunque la curiosidad está presente, no tengo energía para echar un vistazo a mi alrededor. Así que simplemente me siento sobre su cómoda cama.

Me preparo para una corta siesta, recostándome debajo de las sábanas para refugiarme de la ligera brisa que entra por la ventana.

Mis ojos comienzan a cerrarse cuando escucho pasos acercarse a mi ubicación. Confiando en que la presencia de Ximen será como un atrapa sueños, relajo mis párpados.

Estoy por caer en un sueño cuando identifico que no es él quien dice mi nombre al entrar al cuarto.

—__[t/n].

Abro los ojos de golpe, incorporándome de inmediato al ver a Meizuo parado cerca de la puerta. En su rostro puedo ver enojo. Sin embargo, no parece estar molesto ni conmigo ni con Ximen, quien se encuentra detrás de él.

—Meizuo...

Él levanta la mano, interrumpiendo mi réplica.

—Sabía que estaba ocurriendo algo entre ustedes —comenta con amargura—. La forma en que tú miras a Ximen, es como si te trajera paz. Entiendo que yo no pueda ser eso para ti, __[t/n], pero habría preferido que me lo dijeras.

Miro al joven a su espalda, buscando una forma de explicar lo que en verdad está ocurriendo a pesar de que no estoy ya segura de ello.

Sí, Ximen me brinda tranquilidad con una simple mirada. Es un sentimiento que nunca he tenido con Meizuo. Sin embargo, nunca había considerado al chico de lentes redondos como algo más que un amigo.

¿Será que Meizuo tenga razón en lo que ha asumido? ¿Es en realidad Ximen con quien mi corazón desea estar y tan sólo he puesto excusas para evitar lastimar a su amigo?