Imaginas de temática aleatoria entre el lector y alguno de los integrantes de F4 que aparecen en la versión más reciente de Meteor Garden.
Disfruten c:
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—¿No dijiste que te probarías el vestido color lila también? —pregunta Lei con curiosidad al verte salir del probador.
___[T/n] sonríe con algo de pena, admirando la gran cantidad de prendas que ya se ha probado.
—Sí, pero ya hemos pasado más de una hora aquí y pensé que estarías aburrido.
El chico de cabello castaño claro ríe con dulzura.
—Se ve que te estás divirtiendo mientras te pruebas toda esa ropa, así que no me aburriría de verte tan contenta.
Sus palabras crean una sensación muy linda en tu pecho.
—Gracias, pero si quieres hacer otra cosa...
Lei niega con la cabeza efusivamente.
—Pruébate el vestido lila.
—A este paso nunca llegaremos a ver la película que planeamos.
—¿Por favor? —pide mientras hace los ojitos de cachorrito a los que nunca has podido decir que no.
—Está bien.
La sonrisa regresa a su rostro.
—También encontré estos otros outfits, por si quieres probarlos —comenta alegremente mientras cambia los ganchos de ropa que ___[T/n] sostiene con los que él ha recolectado en los últimos minutos.
—No, son demasiados.
—No importa. Anda, pruébatelos, tómate fotos y elige tus favoritos.
___[T/n] no puede pelear contra eso, así que simplemente hace lo que se le ha dicho y regresa al probador con otro montón de ropa.
A la chica le sorprende que Huaze Lei no se moleste por pasar horas sin hacer otra cosa además de verla probarse diversos outfits. Sin embargo, decide no cuestionar sus palabras y opta por probarse el vestido que su novio mencionó hace un momento.
Al verse al espejo agradece mil y un veces la paciencia de Lei por esperarle. De no haber sido por su insistencia, no se habría probado la prenda que le ha encantado.
—Cariño, ¿cómo se me ve? —pregunta al asomarse ligeramente por la entrada del vestidor para mostrarle el vestido a su novio.
—Todo se te ve muy bien, cariño. Especialmente ese tono de morado. Te queda perfecto.
Aunque esas frases las has escuchado varias veces en lo que va del día, cada vez que tu novio las dice es como si fuera la primera vez que las escuchas por la honestidad que conllevan.
—Muchas gracias —dice ella antes de regresar al vestidor a probarse más conjuntos de ropa.
La sigueinte vez que sale para mostrarle una blusa a su novio, se da cuenta de que al parecer él ya ha comprado algo.
—Me agrada esa blusa con el pantalón verde que te probaste hace un rato.
—Sí, ¿verdad? —pausa por un momento—. ¿Qué compraste?
La mirada del chico baja hasta la bolsa que sostiene con su mano derecha y regresa nuevamente hasta encontrar la de su novia.
—Es una sorpresa —responde sin querer revelar que, mientras ella se estaba probando diversas prendas, él decidió ir al área de caballeros para comprar un traje que combinara con el vestido que tanto le gustó a su novia.
