Bicho raro | Feng Mei Zuo 🦖

990 79 0
                                    




476 palabras.
Narrado en tercera persona.

—No puedo creer que hayas conseguido entradas

Ops! Esta imagem não segue nossas diretrizes de conteúdo. Para continuar a publicação, tente removê-la ou carregar outra.


—No puedo creer que hayas conseguido entradas. ¿Qué no estaban agotadas desde una semana antes de que se abriera la exposición?

___[T/n] le mira con una sonrisa en el rostro.

—Tengo contactos —replica de manera orgullosa.

Claro, si tener contactos significa haberle rogado a Daoming Si que le consiguieta los pases, por supuesto que los tenía.

—Escuché que hay animatrónicos —comenta Meizuo con entusiasmo mientras están en la fila de la exposición temporal de dinosaurios—. ¡No puedo esperar por ver un triceratops en tamaño real!

Hasta hace poco descubriste que Meizuo es un gran fan de los dinosaurios y quisiste traerlo a la exposición desde que te enteraste que estaría en su ciudad.

Sonríes al ver la gran alegría en el rostro de tu acompañante cuando al fin les permiten pasar.

Los grandes robot-dinosaurios les dan la bienvenida junto con un guía, quien comienza a dar instrucciones de seguridad al pequeño grupo que se le ha designado.

Los ojos de Meizuo no se separan de los restos de triceratops que se exhiben como una gran escultura.

Escuchas con atención la información dada durante el recorrido, pero tu mirada siempre regresa a admirar el incadescente brillo en el rostro de Meizuo.

Jamás lo habías visto tan emocinado por algo, así que estás convencida de que todos los ruegos hacia Daoming Si por conseguir las entradas valieron la pena.

Aunque el recorrido termina más pronto de lo esperado, la sonrisa no se borra del rostro del chico que ahora camina junto a ti hacia una heladería.

Tras comprar su cono con el sabor de helado de su preferencia, se dirigen a un parque cercano.

Feng Meizuo no ha dejado de hablar acerca de dinosaurios, pero esto no te molesta en lo absoluto. Para otros podrá sonar como un disco rayado, mas tú consideras que es un placer escuchar todo lo que tiene que decir.

—___[T/n] —dice él tras la primer corta pausa en su conversación, la cual ocurrió únicamente porque estaban tomando asiento bajo un gran árbol en el parque—. Disculpa si te aburro con todo esto.

Ella niega con la cabeza de inmediato, saboreando el postre entre sus manos antes de hablar.

—No me aburre, Meizuo. Al contrario, me hace feliz verte tan entusiasmado por algo.

—Muchas gracias —comenta el chico con dulzura.

—Ya me agradeciste como mil veces por los boletos de la exhibición —replica ella con una corta risa.

—No, ahora no te agradezco por eso. —El comentario crea curiosidad en la mente de la chica, quien espera pacientemente a que él continúe hablando—. Ahora te agradezco porque al fin tengo a alguien que me permite ser yo. Normalmente me habría apenado al compartir mi afición por los dinosaurios, pero contigo nunca me he sentido como un bicho raro. Así que muchas gracias por eso.

Sin advertirlo, Meizuo toma a la chica entre sus cálidos brazos, acelerando los latidos de su corazón y demostrando no sólo su aprecio, sino también el gran cariño que le tiene.

Jardín de meteoros » one-shots ✅Onde histórias criam vida. Descubra agora