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Trofeo Pt. 2 | Daoming Si 🏆

1082 palabras.

Narrado en primera persona por _[T/n]
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—Deja de sonreír, pareces el girasol de plantas contra zombies mientras está siendo atacado por el zombi que juega fútbol americano —dice mi mejor amigo, Jongseong  Park, en tono burlón.

Bloqueó mi celular de inmediato, tratando de evitar que vea la razón de la tonta sonrisa en mi rostro.

—No sé de qué hablas.

Él frunce el ceño, delatando que ya sabe porqué me siento tan feliz hoy.

—Ya te lo he dicho mil veces...

—No te hagas ilusiones con Daoming Si. —Imito su repetido consejo con diversión, provocando que mi amigo se moleste un poco más.

—__[T/n], hablo en serio. Él no era así antes de que entraras a esta universidad.

—Tranquilo, Jay. Después de todas las historias que he escuchado de él, mis expectativas son bajas. Es sólo que... Su sonrisa es tan cautivante...

Mi amigo pone los ojos en blanco, claramente cansado de escuchar lo mismo todos los días.

—Bueno, ya sabes que el litro de helado de chocolate está listo para ser devorado cuando Daoming Si haga lo que Daoming Si hace.

Dudo por un momento. No sé si sea buena idea informar a Jonseong de la específica razón de mi sonrisa. Después de unos segundos, decido contarle. Después de todo, sé que cuento con su apoyo a pesar de que mis ideas no sean inteligentes.

—Me alegra que ya tengas el helado, porque tal vez lo necesite hoy por la noche.

Él se sorprende tras oír mi confesión. Afortunadamente, la campana que indica el inicio de clases evita que deba escuchar más regaños de su parte tras saber que acepté salir con Si.

Contrario a lo que esperaba, las horas en la universidad pasan bastante rápido. Cuando me doy cuenta ya estoy de camino hacia la cafetería en la que me encontraré con Daoming Si.

Entro al lugar. Él me mandó un mensaje avisando que ya había llegado, así que lo encuentro con facilidad en el pequeño lugar.

Esperaba verlo con un outfit fascinante. Lo que no esperaba es que estuviera acompañado por uno de sus amigos. Y mucho menos anticipaba que Si fuera a estar molesto.

—Oh, __[T/n] está aquí —anuncia Lei con una sonrisa amplia.

Mi cita levanta la mirada para encontrar la mía. Aunque sus facciones se han relajado, aún puedo ver indicios de furia en la forma de sus cejas.

—Hola, chicos. Si ocurre algo, nos podemos ver otro día —ofrezco de inmediato a Si, aunque parte de mí quisiera corroborar que todo lo que me ha dicho Jonseong es verdad y él nunca cambiará.

—No —se apresura a responder el chico de cabello castaño claro—. Es sólo que me cancelaron mi clase de música así que vine a dar un paseo y me encontré a Si.

Veo a Si, quien ha decidido mirar por la ventana para esconder su reacción. Es obvio que él tiene otra versión de los sucesos, pero opto por creerle al otro integrante de F4. Principalmente porque no entiendo la molestia de su parte.

—¿Ya pidieron algo? Podrías acompañarnos un rato.

—Gracias —Lei responde, asintiendo con la cabeza.

Me siento junto al joven de cabello oscuro, lo cual hace que se relaje un poco. Me pregunto qué traen estos dos...

—Creo que pediré un té de matcha con vainilla —pienso en voz alta.

—Yo también —replican ambos al mismo tiempo, levantando una sospecha en mi mente.

No es posible. Casi no he hablado con Huaze Lei. No tendría sentido que yo le gustara.
Aunque debo admitir que sus interacciones han sido extrañas desde que comenzó la semana.

—¿Cómo te fue hoy, __[T/n]? —pregunta Lei con interés.

Me encojo de hombros.

—Nada fuera de lo normal.

—¿Aún no te molestan las admiradoras de Si?

El chico a mi derecha lo mira, el enojo regresando a sus facciones. Debo admitir que me parece algo intimidante ver cómo aprieta el puño sobre la mesa. Sin embargo, me pregunto cuánto aguantará antes de ceder a las provocaciones de Lei.

—Yo pensé que sus seguidoras eran igual que él: incapaces de molestar a otras personas —miento. Mi mejor amigo me ha puesto ya al tanto de varias cosas que han hecho las chicas que están locas por los F4. Especialmente, por Daoming Si.

—Claro que son iguales a él, es sólo que...

—__[T/n], vámonos.

Sin mayor advertencia, Si toma mi mano y me guía bruscamente hacia la salida.

—Espera, en verdad quiero mi té...

—Te haré uno después, por ahora debo decirte algo —dice sin mirar atrás y sin preocuparse por ralentizar el paso para que no parezca que me lleva arrastrando por la avenida.

—Daoming Si.

Casi debo gritar para hacer que se detenga. Hemos llegado a un camino rodeado por árboles. Conozco bien el lugar, pero no esperaba que nuestra cita en un café terminaría como una caminata romántica en el parque.

—No entiendo como Lei no habla, pero cuando lo hace su único objetivo es molestarme.

—¿Por qué te molesta? Sólo estábamos teniendo una plática normal —comento con inocencia fingida.

Me arrepiento de seguirle el juego a Lei, puesto que Si ha volteado a verme y ahora es evidente que yo soy la raíz de su enojo.

—__[T/n]. Él se enteró de nuestra cita y llegó a ese café con el único objetivo de probar que no soy la persona que crees que soy. —Aprieta los labios, acercándose un poco a mí—. Prefiero que lo sepas por mi cuenta, así que te confesaré que yo nunca había participado en un voluntariado. Los proyectos que he desarrollado han dejado de lado la parte humanística y se han enfocado únicamente en el dinero. Sin embargo, no mentí cuando dije que me interesaba tu forma de pensar. Así que espero poder cambiar para ser esa versión que tienes de mí.

Parpadeo un par de veces al notar que los sentimientos que poseía cuando nos detuvimos se han esfumado. Ahora sus ojos denotan una mezcla de motivación y alegría.

Aún no estoy segura de que su intención de cambiar es honesta. Pero por ahora no puedo pensar en otra cosa más que en querer ser la razón de esa sonrisa que enaltece su belleza cuando tomo su mano.

—Creo que lograrás con facilidad ser el Daoming Si que tengo en mente.

Mis palabras aumentan de sobremanera su felicidad hasta el punto en que sus brazos han rodeado mi cintura y me ha levantado a unos centímetros del piso como si fuera un trofeo gigante.

—No te defraudaré, __[T/n].