Imaginas de temática aleatoria entre el lector y alguno de los integrantes de F4 que aparecen en la versión más reciente de Meteor Garden.
Disfruten c:
1564 palabras. Narrado en tercera persona. [¿Mucho texto? Disculpen jaja]
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Era una noche lluviosa y Meizuo amaba cada segundo de ella. No sólo por los fuertes truenos que le acompañaban en la tranquilidad, sino porque al fin tendría el primer contacto con su alma gemela.
En este universo, las personas con un alma gemela pueden sentir lo que el amor de su vida siente durante un minuto al cumplir 18 años. Desde entonces, tendrán esta conexión llamada "flick" de manera aleatoria, en ocasiones compañada por pensamientos de la otra persona. El flick únicamente sucede cuando las personas no se encuentran juntas.
El decir que Feng Meizuo ha estado emocionado por experimentarlo en carne propia sería una subestimación. Él hasta ha soñado con el día de su décimo octavo cumpleaños en múltiples ocasiones, esperando poder confirmar que su mejor amiga es la persona a la que amaría por el resto de su existencia.
Incluso si Fei no sentía lo mismo por él, Meizuo sabía que no podría haber alguien más en el mundo que pudiera hacerlo sonreír como ella.
El reloj continuó avanzando, haciendo que el joven se sintiera más y más ansioso con cada segundo que pasaba.
Cuando la hora finalmente llegó, Feng Meizuo cerró los ojos. Escuchó con atención las gotas de agua chocar contra el cristal de la ventana. Sintió la frescura de las sábanas después de acomodarse sobre su cama en una posición más cómoda. Percibió el dulce olor de su almohada.
Nada nuevo podía ser captado por sus sentidos.
Esperó pacientemente hasta que la lluvia lo llevó al mundo de los sueños.
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Despertó al día siguiente con un vacío inexplicable en su pecho. Miró su celular y se sintió aún peor al ver la fecha reflejada en la pantalla.
¿Podrá ser que no tiene alma gemela?
Un par de notificaciones detuvieron su tren de pensamientos antes de que saliera de la estación. Tras decidir ignorarlos, se levantó de su cama y se preparó para ir a la universidad.
Sus amigos no tardaron en darse cuenta de que él no estaba teniendo un "feliz cumpleaños", pero esperaron hasta la hora del almuerzo para tratar de hablar al respecto.
—¿Estás bien? —preguntó Fei con preocupación tan pronto como su segunda clase terminó.
Sus compañeros salieron del salón sin prestarle atención a su conversación.
Meizuo negó con la cabeza ligeramente, pero no explicó lo que ocurrió. Él simplemente se levantó de su asiento y comenzó a caminar hacia la cafetería para encontrarse con su pequeño grupo de amigos.
