¿Ya está? | Hua Ze Lei 🎀

1.5K 125 0
                                    

571 palabras
Narrado en segunda persona.

—¿Has estado usando el acondicionador que te regalé? —susurra Lei en tu oído mientras pasa una de sus manos cariñosamente por tu cabello

Deze afbeelding leeft onze inhoudsrichtlijnen niet na. Verwijder de afbeelding of upload een andere om verder te gaan met publiceren.

—¿Has estado usando el acondicionador que te regalé? —susurra Lei en tu oído mientras pasa una de sus manos cariñosamente por tu cabello.

Cierras los ojos ante el contacto, inclinando tu cabeza hacia atrás hasta recargarla en el cálido pecho de tu único acompañante.

Han estado viendo películas y, aunque fuiste tú la de la idea, debes admitir que ya te has fastidiado de ver tanto cliché romántico. Es esto por lo cual no tendrías problema con tomar una pequeña siesta. Especialmente si es en lo brazos de tu querido novio.

—Sí. Mi cabello ha estado más suave desde entonces —replicas con una sonrisa en tus labios, rindiéndote ante las cuidadosas manos de Lei.

—Oye, cariño —dice él, llamando tu atención y evitando que te duermas.

Te quejas en silencio, pero le prestas atención, pues parece que lo que te quiere comentar es bastante importante para él.

—Dime, amor —responde, abriendo los ojos y levantando el rostro para mirarlo.

Él sonríe, mostrando la felicidad que siente siempre que le llamas con un apodo lindo o tierno.

—Mi sobrina ha crecido bastante. La última vez que la vi me pidió que le ayudara a peinarse. Recordé el peinado que traías en nuestro primer aniversario e intenté replicarlo pero no pude —explica con cierta pena, retomando la tarea que tenía de acariciar tu cabello—. ¿Crees que puedas enseñarme a hacerlo?

Te olvidas por completo del sueño al escuchar su petición.

—Por supuesto.

Él levanta las manos como para hacer una advertencia.

—Espera, antes de que aceptes, debo de cir que he estado viendo videos en YouTube y aún no he podido ni pasar de la mitad.

Sueltas una corta risa al ver la seriedad con la que se comunica Lei, como si se tratara de un evento sumamente importante para la humanidad entera.

—No te preocupes. Soy muy paciente.

Sin perder más tiempo, sacas un espejo de tu bolsillo y te sientas sobre la cama, dándole la espalda al chico castaño.

—Empieza desenrredando el cabello —indicas con emoción, observando a Lei mientras va por su cepillo y se acomoda detrás de ti para comenzar la lección—. Házo con cuidado.

Él asiente y pasa el cepillo delicadamente por tu cabello, cuidadoso de deshacer los pocos nudos sin lastimarte.

—Bien, ahora separa el cabello asì —indicas cuando ha terminado el primer paso.

Tras ver que a Lei le cuesta trabajo copiar tus acciones después de algo de tiempo. Agradeces mentalmente que el peinado que desea aprender no es en realidad tan laborioso. De otra forma, tendrías que pasar meses siendo uno de esos maniquíes utilizados por estilistas para practicar.

—Creo que... ya está —concluye tu novio con inseguridad, casi como si fuera una pregunta.

Mueves el espejo de un lado a otro, inspeccionando el intento de Lei por replicar uno de tus peinados favoritos.

—Te ha quedado muy bien —felicitas, obteniendo una mirada confusa como respuesta—. Bueno, siento que la trenza está algo floja y hay algunos cabellitos saliéndose, pero está súper bien para ser tu primer intento, amor.

Las facciones en el rostro de tu acompañante se relajan bastante al notar que no sólo lo has felicitado para no herir sus sentimientos.

—¿De verdad? —pregunta con entusiasmo, luciendo una sonrisa amplia y hermosa.

—Claro que sí. Unos días más de práctica y podrás hacerle ese peinado a tu sobrina sin problemas.

En cuanto terminas de hablar, Lei no duda en abrazarte fuertemente y besar tu frente con cariño. De esta forma te agradece tu paciencia y esfuerzo por enseñarle por tanto tiempo a hacer un peinado que te tomaría minutos.

Jardín de meteoros » one-shots ✅Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu