Fascinación | Hua Ze Lei 🏀

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528 palabras.
Narrado en segunda persona.
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Tú solo caminabas tranquilamente alrededor de las canchas de básquetbol cuando el balón que estaba en juego segundos atrás terminó golpeando tu espalda.

Al escuchar risas, te diste la vuelta para enfrentar a tu agresor.
Un chico alto de cabello pelirrojo te miraba desde la mitad de la cancha más cercana con una mirada arrogante en el rostro.

Después de pensarlo un par de segundos, decidiste ignorarlo y continuar tu camino. Sin embargo, el muchacho no planeaba dejarte ir tan fácilmente; por lo que terminó lanzándote un balón más que recién había tomado del piso.

Para tu buena fortuna, una fuerte mano se colocó entre tu cabeza y el balón justo a tiempo, evitando que pudiera lastimarte.

Tú, al escuchar el sonido tan cercano a tu oído, volteaste de nuevo. Esta vez había una persona de cabello oscuro frente a ti, bloqueándote del campo visual del agresor.

—¿Cuál es su problema con ella? —Preguntó alguien con furia inminente.

Lograste reconocer la voz de Dao Ming Si, pero de momento no comprendías por qué él, uno de los 4 chicos más populares del colegio, te estaba defendiendo.

Viste a otro par de los miembros de F4 acercarse a tus agresores mientras Si se alejaba de ti.
Pronto, retaron al otro grupo a un partido de básquetbol y los demás estudiantes comenzaron a acercarse a la cancha.

Aún no terminabas de entender lo ocurrido cuando una mano te sujetó cuidadosamente de la muñeca, apartándote de la multitud.
—¿Te encuentras bien? —te preguntó una voz suave.

Parpadeaste un par de veces antes de mirar a los ojos castaños del joven que se había agachado para inspeccionar que no te hubieran lastimado.

—Sí, sí... —titubeaste, dando un paso atrás en cuanto lo ubicaste como el integrante de F4 que aún no había aparecido.

Lei sonrió y sacudió delicadamente tu chamarra para limpiar ligeramente la marca del balón en tu espalda.

—Vámonos de aquí —te indicó antes de mirar a sus amigos de reojo.

Si, XiMen y MeiZuo parecían tener la situación bajo control y, seguramente, terminarían dándole una paliza a los chicos que te molestaron.
No pudiste evitar sonreír mientras te alejabas de la escena, lo cual terminó llamando la atención de Lei.

Notaste su mirada curiosa sobre ti y de pronto tu rostro se tornó serio.
—¿Qué acaba de pasar? —preguntaste, deteniéndote en un pasillo amplio y poco transitado. Tu mente aún no parecía aceptar que F4 te acabara de defender de algún par de idiotas.

Él se paró enfrente de ti y sonrió con cierta fascinación en cuanto te diste un ligero pellizco en el brazo para asegurarte de que no estabas soñando.

—Dao Ming Si puede portarse como un estúpido a veces, pero haría hasta lo impensable por un amigo —explicó. Su sonrisa se amplió en el momento en que notó el tono rojizo que estaban adoptando tus mejillas.

—¿A qué te refieres? —Desviaste la mirada, intentando esconder el rubor en tu rostro.

Lei, sin embargo, no te permitió huir. En cambio, levantó su mano hasta tu barbilla y te hizo mirarle con cuidado.
—Te ves muy tierna cuando te sonrojas —dijo, acariciando tu mejilla izquierda con su suave pulgar—. Ven, te invitaré un café.

Jardín de meteoros » one-shots ✅Where stories live. Discover now