AEV

Capítulo 19

Shen Tingwei no podía aceptar esa extravagante amabilidad con tranquilidad, así que tomó prestado el teléfono móvil de un colega y llamó a Chang Xinxing, pidiéndole el número de teléfono de la clienta.

Alguien al otro lado de la línea tardó en contestar, y el tono no era tan suave como cuando se conocieron ayer, sino que era ligeramente más rápido, lo que indicaba el estado de ánimo irritable del propietario en ese momento: [-Hola, ¿quién es?]

[-... ¿Srta. Chen?] -Shen Tingwei se detuvo un momento y luego continuo: [-Hola, soy Shen Tingwei, el que te ayudó a encontrar tu collar ayer en el "Parque de Trampolines."]

El otro lado de teléfono se quedó en silencio por un segundo, aparentemente recordando quién era, y ahora su tono de voz era un poco más suave que antes: [-Hola. ¿Qué puedo hacer por usted?]

[-Me he enterado por mi colega de que solicitó una tarjeta de membresía con nosotros...] -Dijo Shen Tingwei, y escuchó que alguien gritaba algo al otro lado de la línea.

La clienta respondió con impaciencia a la persona de su lado de la linea, y luego siguió preguntándo: [-¿Qué tarjeta?]

[-Un carnet de socio que solicitó con nosotros esta tarde, y esta firmado bajo el nombre de Lian Kangtong.]

Chen Chulian estaba enviando a sus criada de vez en cuando para instar a Chen Ningxue a que fuera a cenar. A ella le molestaba su insistencia. Pensó que probablemente Tong Tong se ha había divertido en el "Parque de Trampolines" y había vuelto a molestar a Lian Jue para que les diera un compensación como agradecimiento, así que no le importaba mucho el tema de la conversación, e interrumpió cortésmente: [-Lo siento, tengo algunos asuntos que atender aquí. Si hay algún problema con la tarjeta de membresía, por favor recuérdamelo la próxima vez cuando el niño vaya a jugar.]

[-No es un problema de la tarjeta...]

Shen Tingwei habló apresuradamente, sólo para ser interrumpido por Chen Ningxue de nuevo: [-La tarjeta está bien, entonces... si no hay nada más, voy atender mis asuntos, adiós.]

[-Srta. Chen...]

Chen Ningxue colgó sin esperar a que la otra parte terminara de hablar y guardó el teléfono mientras se dirigía al restaurante, diciendo: -¡Aquí estoy! Ahora hasta para comer también tienen que seguir apresurando a uno. No creo que todos tengamos que estar presentes cuando las Naciones Unidas decidan cambiar de secretario general, ¿o si?

Chen Chulian tiene una expresión de descontento: -Ning Xue, ¿cómo puedes hablar así? Después de estar fuera del país durante unos años, ¿cómo es que te estás volviendo más y más grosera?

Yu Man saludó a Lian Jue y se sentó, dando una palmadita en el brazo de Chen Chulian: -Vamos, ya estas muy mayor como para que discutas delante de tanta gente, siéntate y empieza a cenar.

Chen Ningxue no puede creer que sea tan aduladora, puso los ojos en blanco y se sentó de mala gana junto a Lian Jue.

Chen Chulian ha estado felíz desde que leyó el informe de la prueba de embarazo de Yu Man esta tarde, y las arrugas al final de sus ojos se han profundizado un par de veces, por lo que inmediatamente pidió al ama de llaves que añadiera algunos platos más para la noche.

Chen Chulian está de buen humor, y la cena, naturalmente, transcurrió sin problemas. Durante la comida, Chen Ningxue puso una cara de mal gusto e hizo sonar la vajilla deliberadamente, pero esto no atrajo el disgusto de Chen Chulian.