AEV

Capítulo 68

Shen Tingwei se despertó temprano por la mañana, pero el otro lado de la cama ya estaba vacío.

Lian Jue debió haberse ido temprano, y antes de hacerlo, dejó entreabiertas las cortinas de la habitación. El sol aún no había salido del todo, y la pálida luz de la mañana se colaba por el cristal del extremo de la cama, generando una suave luz blanca que aún no se había ribeteado de oro. La cabecera de la cama estaba semioculta por la sombra de las cortinas, lo que facilitó que se despertara con la luz de enfrente.

Shen Tingwei se dió la vuelta y giró la cara hacia el lado vacío de la cama, cerrando los ojos para aliviar el caos del despertar.

Anoche Shen Tingwei había pensado inicialmente que Lian Jue quería tener sexo, después de todo, no había ningún motivo razonable para que ambos durmieran en la misma cama que no fuera para hacer esas cosas. Pero Lian Jue no lo hizo, parecía que simplemente lo había dejado en su habitación para que durmiera.

La calidad del sueño de Lian Jue era muy buena, se quedaba dormido en poco tiempo, y su postura para dormir también era muy regular, ya que mantenía una posición plana desde que se acostaba sin mucho cambio.

Shen Tingwei rara vez se acostaba al lado de Lian Jue durante sus horas de vigilia, por lo que no le era muy fácil conciliar el sueño, y era algo difícil mantener una posición constante cuando no estaba dormido. Así que cuando Lian Jue estaba durmiendo, no se atrevía a darse la vuelta de forma exagerada, y sólo ajustaba la posición de sus brazos y piernas de forma reducida en un intento de encontrar una posición más cómoda que le ayudara a dormir.

Ya era temprano cuando regresó a su habitación, y probablemente era tarde en la noche cuando se estaba quedando dormido, por lo que tuvo la vaga sensación de que estuvo envuelto en los brazos de Lian Jue por detrás y le preguntó muy suavemente con voz soñolienta "¿Por qué sigues despierto?"

Pero Shen Tingwei no recordaba lo que había contestado, o si lo había hecho, simplemente se había quedado dormido.

Anoche, había desmentido su sospecha de que Lian Jue era susceptible, pero el repetido comportamiento errático de Lian Jue le hacía menos capaz de pensar objetivamente en los motivos de su conducta.

Sin embargo, subjetivamente, era muy reacio a pensar en términos de agrado. Desde el principio, Lian Jue había mostrado resistencia y rechazo hacia él, e incluso pensó durante un tiempo que era el tipo de persona que podía hacer cualquier cosa por dinero. Lian Jue y él eran dos mundos distintos, en múltiples sentidos de la palabra. Así que no pensó que sólo por cocinarle unas cuantas comidas o tener un hijo con él, podría hacerle sentir algo más que responsabilidad.

Shen Tingwei bajó los ojos para mirar la sábana arrugada a su lado, como si la persona que estaba en la cama se hubiera ido, pero la temperatura seguía ahí.

Con esto en mente, alargó la mano para tocarla y comprobó que el supuesto calor era sólo una ilusión suya.

Shen Tingwei retiró la mano, reprimió la inexplicable pérdida en su corazón y se levantó.

Kang Tong tenía que volver a la escuela esta tarde, y la tintorería entregó por la mañana el uniforme lavado. Era una camisa de manga corta de estilo británico y un pantalón gris claro, con un pequeño logotipo del colegio impreso en la esquina superior derecha de la camisa.

Shen Tingwei le ayudó a anudarse la corbata, le bajó el cuello de la camisa y se la arregló, para luego verlo subir al auto del conductor a través del cristal.

Shen Tingwei estaba solo en casa y no tenía nada que hacer después de terminar de tejer la bufanda para que Kang Tong la llevara en otoño.

Chang Kaixin le pidió que saliera con ella a tomar un té con leche, pero por el bien de su salud no le permitían salir. No pudo encontrar una buena razón, así que sólo se excusó diciendo que había estado fuera de la ciudad durante algún tiempo recientemente. Chang Kaixin parecía un poco decepcionada y dijo que le invitaría a salir de nuevo cuando volviera.