AEV

Capítulo 36

Chang Kaixin tardó mucho tiempo en digerir el secreto que le contó Shen Tingwei.

Al principio le preguntó preocupada a Shen Tingwei un montón de cosas sobre "¿Qué clase de personas son?", "¿Cómo te tratan...?" y así sucesivamente, pero más tarde, cuando se puso en camino, Chang Kaixin no habló tanto.

Era difícil evaluar las habilidades de conducción de Chang Xinxing como buenas o malas, ya que como ella misma dijo "puede conducir con seguridad, pero lento."

Y afuera de la ciudad, realmente conducía aún más lento ya que no estaba familiarizada con esas carreteras.

Los hábitos de conducción de Chang Kaixin se asemejaban a los de Lian Jue en el sentido de que no sincronizaba la radio ni colocaba música y, a juzgar por su comportamiento, tal vez era debido a que tenía miedo de distraerse. Pensando en ello, Shen Tingwei observó como ella estaba sentada en el asiento del conductor con el cuello inclinado hacia delante y se sintió agotado de tan sólo verla, así que le colocó una almohada de dibujos animados en el asiento detrás de su espalda.

Chang Kaixin le dió la gracias con una expresión seria, y luego le pidió a Shen Tingwei que le ayudará a subir el volumen del sistema de navegación.

Shen Tingwei hizo lo que ella le pidió, y sus acciones le resultaron un poco graciosas, por lo que disimuladamente giró la cabeza para mirar hacia la ventana y luego se rió en silencio.

—¿Te estás riendo de mí? —Chang Kaixin le dirigió una mirada con su imagen posterior.

Shen Tingwei sacudió la cabeza y dijo que no. Pero al cabo de un rato, no pudo evitar volver a sugerir desde el fondo de su corazón: —Creo que deberías practicar más tus habilidades de conducción.

Chang Kaixin: —...

Shen Tingwei volvió a reírse al terminar de hablar, y probablemente Chang Kaixin también lo encontró gracioso, por lo también que se rió después de él.

Los dos se rieron inexplicablemente durante un rato, pero luego Chang Kaixin se apresuró a recomponerse y volvió a poner una mirada seria: —Silencio, silencio, que no se escucha la navegación.

La inquietud original de Shen Tingwei cuando se subió al auto, rápidamente desapareció al ser testigo de la velocidad con la que conducía Chang Kaixin, e incluso su miedo a conducir también se redujo unos cuantos puntos.

Cuando llegaron al pie de la Montaña Qingyuan, las verdes colinas ya ardían al rojo del sol poniente.

Había una gran escasez de espacios libres en el estacionamiento, y cuando consiguieron encontrar un sitio, Chang Kaixin volvió a tener problemas: —Maldición, el estacionamiento lateral es algo que no aprendí bien.

Los dos se miraron y volvieron a reírse.

Chang Kaixin parece ser una niña inteligente, pero después de mucho tiempo de relación con ella, siente que es sólo una persona superficial, pero que en esencia es una idiota. Cuando Shen Tingwei pasaba tiempo con ella, podía bajar la guardia fácilmente y volver a ser la persona que era antes de que pasara todo, y la decepción de no tener a nadie con quién compartir su alegría antes de salir de casa se desvanecía en la plenitud de tener una amiga con él.

Shen Tingwei se limpió las lágrimas de risa que yacían en las comisuras de sus ojos y dijo: —Yo lo haré.

—¿Sabes conducir? —Chang Kaixin cedió alegremente el asiento del conductor con incredulidad.

—Si, pero simplemente no tengo un auto. —Shen Tingwei suspiró con diversión e impotencia al recordar ese difícil viaje: —¿Por que lo preguntas? Es que acaso no quieres que lo haga y estás a punto de enfadarte conmigo.