Capítulo 63

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El teléfono de Shen Tingwei vibró unas cuantas veces más en rápida sucesión, y cuando miró la pantalla, todos eran mensajes de Chang Kaixin.

["¿Qué paso?"]

["¿Por qué has colgado de repente?"]

["Él y su ex-mujer están definitivamente divorciados, ¿verdad? Eres la esposa principal, ¿verdad?"]

["Tienes que pedir aclaraciones, ¡no seas tonto y te dejes engañar!"]

Shen Tingwei escribió rápidamente en la pantalla y dijo: ["No es así."]

También dijo: ["Tengo algo que hacer, hablemos en otro momento."]

Chang Kaixin dijo con felicidad: ["Bien, bien... Ve y ocúpate de lo tengas que hacer."]

Shen Tingwei guardó su teléfono y bajó las escaleras.

El gato estaba realmente acostado en la mesa de centro, y estiraba el cuello para lamer la fruta del plato. Lian Jue ni siquiera sabía sí debía o no debía preocuparse por lo que hacia el gato, así que no quiso darle importancia, y siguió bebiendo agua frente al purificador.

Shen Tingwei apartó al gatito con un gesto, llevó el plato de fruta al cubo de residuos de comida de la cocina y lo vació. Luego lavó el plato y se volteó, para ver que Lian Jue seguía de pie frente al purificador de agua.

—Lian Jue, lo siento. —Shen Tingwei miró la cara de Lian Jue y le explicó: —Mi amiga no quiso decir eso, no lo sabía.

Lian Jue soltó un "hmm" y volvió a dejar el vaso de agua sobre la mesa.

Shen Tingwei vió que tenía un aspecto frío, le preocupaba que siguiera enfadado, y no quería que su buena amiga fuera malinterpretada por hablar a su favor, pero no pudo evitar defender a Chang Kaixin: —Ella es así, a veces habla sin pensar, pero no tiene malas intenciones...

El disgusto en los ojos de Lian Jue ya se había desvanecido antes de que Shen Tingwei bajara las escaleras, pero ahora al oírle seguir mencionando a la chica con la que hablaba por teléfono, sin razón aparente, pensó en lo que Lin Chen le había dicho antes "Shen Tingwei llevó a una mujer a pasar una noche en las montañas", así que sus ojos se oscurecieron un poco más.

En realidad, Shen Tingwei también podía estar con las mujeres, y eso era algo que Lian Jue sabía desde hace mucho tiempo. Después de todo, cuando lo conoció, Shen Tingwei le había dicho que vestía de forma porque iba para una cita a ciegas.

No se le había ocurrido preguntarle a Shen Tingwei a dónde iría o que haría con la otra persona, ya que una de las condiciones del matrimonio fue no interferir en la vida del otro.

Shen Tingwei había hecho un muy buen trabajo al cumplir esa condición, ya que básicamente nunca lo había molestado y, excepto por el mensaje improvisado de hoy, nunca le había exigido nada aparte de los asuntos de la cama. De hecho, Shen Tingwei simplemente vivía de forma independiente, pero mantenía una actitud educada y distante hacia él.

Esa debería ser la fortaleza de Shen Tingwei, nunca cruzar la línea y siempre mantener su palabra. Pero, ¿por qué lo había hecho tan bien? Tanto que nunca pareció flaquear... ¿Cómo podía Shen Tingwei estar tan decidido a mantener esa relación contractual inmutable, hasta el punto de mencionar a otra mujer delante de él, de forma efusiva y animada, mientras se mantenía distante hacia él aún cuando vivían bajo el mismo techo?

Este conocimiento molestó repentinamente a Lian Jue, tanto que las palabras que estaba utilizando para defender a los demás fueron duras y desagradables. Inconscientemente enfrió su rostro, y eligió interrumpirlo con una pregunta que sabía que Shen Tingwei no podría responder: —¿Te importa mucho si ya estuve casado o no?

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