Capítulo XXX

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**LOCKWOOD'S FAVS PLAYLIST: Heaven Right Now- Thomas Rhett

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UN AÑO ATRÁS

THOMAS MARCHETTI

"El alma que hablar puede con los ojos, también puede besar con la mirada." No soy un romántico, ni pretendo serlo, pero esta frase de Gustavo Adolfo Bécquer es una que alguna vez escuché a mi hermana menor recitar. Una vez hace mucho tiempo, cuando sus ojos expresaban mucho más de lo que expresan ahora.

Siempre he pensado que los ojos son la voz del alma. Aquella persona que es capaz de entender una mirada, es capaz de entender todas las palabras encerradas en el alma de otra persona. Al tener dos polos opuestos de hermanas he aprendido a entender mucho el lenguaje de cada una. Lily, mi hermana mayor, es extrovertida y rara vez se calla lo que piensa como cualquier italiana. Nunca sé que esperar de ella, pero de alguna forma me hará saber lo que piensa. No necesito analizar mucho para entender lo que quiere, pero con Lauren, mia sorella, es distinto.

Lauren y yo nos entendemos por medio de la música. Yo no soy músico, pero puedo apreciar la música clásica tanto como ella. Por música clásica, me refiero a la música de los ochentas que es la época favorita de ambos y un poco los clásicos. Lauren es capaz de hablar conmigo una hora de Take My Breath Away de Berlin o de la Sinfonía N° 5 de Beethoven. Tenemos eso en común y siempre hemos sido cercanos. Muchas mujeres han pasado por mi vida, pero mis hermanas son mis tesoros. Soy un típico hermano protector, así somos los italianos con nuestra familia. La familia es el lazo más grande que tenemos, y con mis hermanas siempre ha sido así. Las adoro a las dos por igual, pero con Lauren, existe algo mucho más especial. Tan tímida y tan hermosa. A ella siempre tuve que prestarle el doble de atención y aprender a analizar su mirada para entender lo que sentía.

A diferencia de nuestra hermana mayor, Lauren no expresa lo que siente con palabras. Por eso, he tenido que aprender a entender su voz diferente. Mi hermana se expresa con su música y sus ojos. Tiene los ojos de mi abuela, tan expresivos, tan auténticos y llenos de secretos. Me he considerado el hermano que más la entiende, pero hace meses que soy incapaz de leerla completamente.

Soy un hermano protector, pero dejo que mis hermanas tomen sus propias decisiones. Hace casi tres años Lauren tomó una de las decisiones que más me han preocupado en la vida, mi hermanita decidió darle una oportunidad al amor. Saber que ahora existía un hombre en su vida que estaba para cuidarla y darle amor al principio causo celos y tristeza en mí.

Siempre he querido la felicidad de mis hermanas, pero Lauren para mi sigue siendo alguien tan frágil, tan sensible y llena de sueños que no puedo ni imaginar que alguien pueda lastimarla. El hermano mayor salió, pero intenté darle una oportunidad a Caleb porque vi que la hacía feliz. Lo podía leer en la mirada de mi hermana, y si ella era feliz, yo también lo seria por ella. Pero hace meses es distinto.

Esa felicidad que antes existía y podía leer en su mirada ahora es algo que no observo. Sus ojos son un pozo de secreto que para mí, que siempre he podido leerla, me preocupa. He sido incapaz de leer una emoción en su mirada hasta hoy. Lo que me parece curioso es que es algo que jamás había notado en ella. Es una mirada diferente pero cálida. Una mirada que tiene un nombre y un apellido.

Camila Lockwood.

—Y Camila salió corriendo por todo el Central Park siguiendo a Thunder—ella ríe mientras yo la observo atento con una copa de vino mientras revisamos las ventas mensuales del restaurante—. Era una ardilla gigante, Thomas. Ninguna de las dos la vio y Camila tan confiada en Thunder le quitó la correa. Al final se detuvo, y Camila intentó regañarlo pero es imposible. Camila lo consiente demasiado, y él se aprovecha de eso.

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