Capítulo XXXIII

4.3K 498 270
                                    

**LOCKWOOD'S FAVS PLAYLIST: How Do I Lieve- LeAnn Rimes

~*~

UN AÑO ATRÁS

MEDIADOS DE NOVIEMBRE

LAUREN MARCHETTI

La nieve cae impasible fuera de la cabaña lo que me recuerda a un invierno cinco años atrás cuando viajé con mi familia a Turin, Italia. Sauze d'Oulx una hermosa comune italiana con apenas 1150 habitantes, y por dos hermosos meses, mi familia y yo fuimos parte de ella. Fue una navidad mágica llena de música, trineos y risas. Tuve la oportunidad de tocar con la Sinfónica en un homenaje navideño en la Estación de Ski en los Alpes italianos.

Le emoción que sentí ese invierno fue tan grande que jamás podré olvidarlo, pero la emoción que siento esta noche sobrepasa lo que alguna vez sentí con la música. Me encuentro de pie frente a la ventana con nada más que un sweater gigante y una taza de chocolate caliente hasta que dos brazos rodean mi cintura y yo cierro los ojos sintiendo el calor de la mujer que amo.

-Ajusté la chimenea para tener un poco más de calor-me dice al oído y besa mi mejilla con suavidad mientras coloca su cabeza en mi hombro-. Es una noche hermosa que incluso casi puede compararse a tu belleza.

La punta de su nariz pasa por mi mejilla y eso me hace reír. Ambas guardamos silencio escuchando el crispar del fuego y el sonido del viento agitando los arboles fuera.

-Estaba recordando una navidad hace cinco años cuando tuve la oportunidad de tocar con la Sinfónica un homenaje navideño en Turin, Italia. Tocar en Italia fue uno de los momentos más hermosos de mi vida. La música que fluyó a través de los Alpes italianos y aquel lugar de ensueño fue un momento mágico.

-Seguro fue una noche inolvidable, mi amor-su ultima frase hace que contenga el aliento y colocando la taza vacía en la ventana me giro en sus brazos para verla a los ojos. Se ve tan cómoda usando mi ropa, sus ojos brillan de amor y me siento la mujer más afortunada del mundo.

-Fue una noche inolvidable, pero nada se compara a la sensación que siento esta noche aquí contigo. Saber que no existe nada que nos pueda separar. Que soy libre de pegarme a ti de esta forma-paso mis brazos por su cuello y ella me abraza más fuerte por la cintura-. Saber que puedo besarte-mis labios buscan los de ella, y ella responde mi beso suave y un tanto tímido.

-Puedes besarme las veces que quieras, mi amor-nuestros ojos se encuentran y ella pasa un mechón de mi cabello atrás de mi oreja con ternura-. Estaba pensando poner un poco de música, y podemos sentarnos frente al fuego con una copa de vino, ¿Qué te parece la idea? -yo le sonrío y agradezco que ella sea capaz de entender mis silencios.

Estoy realmente nerviosa y sé que esta noche no podremos evitar hacer el amor, porque hay demasiado deseo entre las dos, pero ella quiere que yo me sienta cómoda y preparada, lo cual, yo le agradezco con mi alma.

Una hora después sentada frente al fuego yo entre sus piernas mientras las suaves notas del piano llenan la cabaña siento su respiración entrecortada en mi oído y sus labios van a mi cuello. Mis ojos se cierran al sentir su lengua pasar por mi clavícula y sus manos acariciar mis caderas lentamente.

-¿En qué piensas, hermosa? -su voz es tan ronca que mi cuerpo tiembla al escucharla.

La pregunta hace que mis nervios vuelvan porque sé exactamente porque estoy retrasando nuestro encuentro. No es por ella, o porque no la desee con todo mi corazón y mi cuerpo. Mis intentos anteriores no han sido buenos. Mi cuerpo no logra sentir, no logra liberarse.

-Habla conmigo, Lauren. No tengas miedo de usar tu voz para decirme lo que sientes o lo que esperas-ella gira mi rostro para verme a los ojos y en ellos encuentro tanto amor. Esta es la mirada que soñé con tener toda mi vida, y no quiero que se de cuenta que hay algo mal en mí-. ¿Qué pasa, mi amor?

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 10 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

The GuardianDonde viven las historias. Descúbrelo ahora